Las tasas de contaminación no echan el freno y, con ellas, las tasas de muertes cuya causa o agravamiento viene de la mano de la mala calidad de nuestro aire. El último dato conocido habla de casi un 11% de los fallecidos en España mayores de edad. Es decir, unos 45.000 españoles han fallecido en el último año por culpa de la contaminación de nuestras ciudades.
En todo el planeta se superan los 9 millones de fallecimientos anuales, un 16% aproximado, por las partículas contaminantes que viajan en nuestro aire y respiramos a diario especialmente en las grandes urbes.
El factor ambiental es la mayor amenaza contra la salud del ser humano en la actualidad, y es la principal causa detrás de enfermedades, patologías y muertes prematuras en todo el planeta. Especialmente se denota este problema en países con rentas medianas con menores recursos y soluciones paliativas.
Nuestras sociedades se convierten en sistemas insostenibles, desequilibrados y con un futuro comprometido por estas causas sanitarias. Mientras asumimos con tranquilidad un progresivo deterioro de nuestro aire y medio ambiente y vemos cómo nuestros similares fallecen o sufren enfermedades, continuamos negando el cambio climático o mirando de soslayo las medidas que podemos poner en marcha.
La sociedad tiene una tremenda responsabilidad, individual y colectiva si queremos tener un futuro viable. Estamos creando un contexto, un aire irrespirable literalmente.
En los últimos 20 años se han disparado las muertes achacables a la contaminación ambiental hasta un 66%. Cifras alarmantes y desmesuradas. Mientras los datos de fallecidos atribuibles a la contaminación crecen poco a poco cada año, las medidas no van acorde, por lo que no estamos actuando en consecuencia ni en la medida suficiente del problema.
Si cualquier otra causa provocara un número tal de muertes sería una tremenda alarma social y se tomarían medidas para luchar contra esa lacra. Sin embargo, la contaminación parece una muerte silenciosa y pasiva de la que no somos tan conscientes o queremos comparar y ver la real gravedad de los datos.
2019 – 4,5 millones
2015 - 4,2 millones
2000 - 2,9 millones
Entre las principales causas de esta contaminación ambiental está el tráfico y las calefacciones, ya que la quema de carburantes fósiles como gasoil, gasolina o carbón son los principales emisores de partículas tóxicas a nuestra atmósfera.
