En diez años podríamos haber perdido playas en todos los litorales españoles por el calentamiento global y por el deterioro que estamos haciendo de ellas como barrera protectora natural.
Básicamente este desastre medioambiental de un grave retroceso de las playas, se achaca directamente al cambio climático con la subida del nivel del mar que conllevará muy pronto, y por los excesos que estamos cometiendo según alertan los ecologistas de Greenpeace en un estudio.
Señalan dos puntos donde el retroceso ya se percibe fácilmente:
- Más del 60% de los arenales valencianos
- Delta del Ebro (Tarragona)
Las playas españolas estarían en serio peligro mientras el agua de nuestros mares y océanos continúa subiendo su media de temperatura. Por ejemplo, el Mar Menor murciano ha incrementado en las últimas cuatro décadas dos grados centígrados, y continúa su escalada gradualmente. Así, cada año se calienta 0,035 grados según el último informe del Instituto Oceanográfico (IEO).
El Mar Mediterráneo es uno de los más castigados por el calentamiento de sus aguas, cuya temperatura aumenta por encima de la media de otros mares; 1,6 grados centígrados sobre la época preindustrial, según el MedECC de expertos en cambio climático del Mediterráneo.
Con el incremento de la temperatura de las aguas cambia toda la vida de sus profundidades, tanto flora como fauna se adaptan y se transforman por pura supervivencia, lo que pone en grave peligro a miles de especies en todo el mundo. De hecho, muchos investigadores advierten que gran número de especies llevan años transformándose a las nuevas temperaturas, de manera que unas especies desaparecerán y otras mutarán en otras diferentes.