Ya no mola cambiar de móvil cada poco tiempo. Las marcas se afanan en cambiar esa dinámica en el uso de teléfonos inteligentes. ¿Cuántas veces has escuchado ‘yo a los dos años como mucho, cambio de móvil’? Y parecía estar de moda esta fórmula de consumir tecnología.
La vida útil de los aparatos electrónicos no puede depender de modas, al contrario, la huella de carbono de ese terminal se puede reducir hasta un 30% solo con prolongar su uso un año. Hablamos de materiales de calidad, productos con un elevado coste económico y marcas muy avaladas detrás.
Precisamente porque la calidad y una vida útil corta no parecen compatibles, las marcas ahora le están dando la vuelta a la tortilla.
Una campaña de un operador francés apuesta por la reparación de los teléfonos móviles, en lugar de sustituirlos. Parece contradictorio para una empresa de telefonía. Bouyegues Telecom, tercer operador de red móvil en volumen y antigüedad, ha tomado una decisión clara. “Keep on fallin” es la campaña de publicidad que acaba de lanzar, en la que muestra la caída de varios teléfonos móviles con la banda sonora de Alicia Keys.
Uno de cada tres franceses optan por cambiar el móvil cuando sufre algún daño, en lugar de arreglarlo llevándolo a un taller de reparación. Baterías estropeadas, pantallas rotas por impactos y golpes, fallos en volumen o carga,… ¿a quién no se le ha estropeado el móvil y al final lo ha sustituido por uno nuevo? Una práctica completamente insostenible.
La compañía francesa ofrece descuentos por las dos primeras reparaciones al año y una red de reciclaje de los aparatos que ya no sean útiles. Arreglarlo y venderlo, reciclarlo, donarlo,… hay muchas opciones antes de dejarlo olvidado en un cajón. Sus materiales y componentes pueden tener utilidad e incluso algunas organizaciones hacen intercambios solidarios.