La tecnología tampoco escapa a la falta de materias primas y componentes que sufrimos internacionalmente. Parece increíble que marcas como Xiaomi hayan tenido que retrasar, sin fecha prevista, el estreno de su versión mejorada del Redmi K40s, uno de sus últimos modelos en el mercado y que tenía prevista su nueva versión para este segundo semestre de 2021.
La crisis internacional de transporte de mercancías y de producción de materiales y piezas está haciendo tambalear a la industria y prácticamente a todos los sectores en el postcovid.
Mientras afortunadamente los datos sanitarios mejoran de forma sustancial con respecto al último año y medio desde que estallara la pandemia del covid19. Sin embargo, su lastre económico no parece haber tocado fondo y miles de productos se están viendo perjudicados.
La falta de los componentes que precisa el nuevo modelo, así como materias primas como litio o aluminio, han provocado que no solo se retrase y posponga ese lanzamiento comercial internacional, sino que además la marca se vea obligada a hacerlo sin dar fecha.
No es, desgraciadamente el único ejemplo ni de producto ni de sector. Todos los tejidos productivos se ven afectados por este incremento de precios y bajada de la producción.
