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Conectividad contra despoblación

Conectividad contra despoblación

Conectividad contra despoblación

Si hace décadas vivir en una zona rural era un agravio para sus habitantes con respecto a los de una capital o gran ciudad, hoy la globalización ha sido un paso de gigante para la igualdad de oportunidades. Aunque evidentemente no logre nunca superar limitaciones físicas, pero sí equipara algunas limitaciones antiguas por ejemplo en materia educativa, cultural o laboral.

La tecnología puede y debe tener un papel fundamental transformador de la España rural, vaciada y despoblada. Las plataformas audiovisuales de pago como Disney+, Netflix, HBO, Movistar TV, Amazon Prime vídeo, filmin, Rakuten,… han democratizado la oferta cultural afortunadamente hasta el último rincón del planeta.

Conectividad contra despoblación

Pero hay miles de posibilidades de negocio por explorar como la realidad virtual y el metaverso, Soluciones como las impresoras 3D y reconstrucción digital que abren un mundo de opciones a cualquiera con formación y destrezas digitales. Solo así se frena el éxodo rural y se logra una dinamización real en el mundo rural.

La conectividad es clave para un negocio rural y fundamental para miles de puestos de trabajo, que bien con la pandemia o de antes, se han instalado en un pueblo o aldea para desarrollar ‘lejos del mundanal ruido’, su trabajo diario. Lejos de masificación y atascos, pero cerca de sus clientes y usuarios.

En el listado de los 10 pueblos con mejor conexión 5G de toda España, Telefónica destaca:

  • Hoz de Jaca (Huesca), 71 habitantes
  • San Miguel de Aguayo (Cantabria), 159
  • Ciruelos (Toledo), 679

Y de entre las localidades de menos de 2.000 habitantes mejor conectados con fibra:

  • Fresno de Sayago (Zamora), 170 habitantes
  • Atrenzana de Abajo (La Rioja), 230
  • San Esteban del Valle (Ávila), 720
  • Campezo (Álava) 1.040
Conectividad contra despoblación

Instalarse en un pueblo de menos de 5.000 habitantes tiene ayudas estatales del Ministerio de Movilidad y Agenda Urbana que, junto con las CCAA, puede traducirse en recibir cerca de 11.000 euros por adquirir una casa de menos de 100.000 euros.
El teletrabajo y/o las jornadas de cuatro días que algunas grandes empresas están experimentando y barajando, son una facilidad para trabajadores que prefieren limitar su residencia en una gran urbe. También el precio de la vivienda está provocando que algunas familias se planteen nuevos horizontes habitacionales.
El menor coste de la vida, el contacto con la naturaleza, evitar o reducir el estrés,… Son algunas de las motivaciones por las que algunas familias ‘cambian de aires’. Aunque las responsabilidades laborales siguen siendo el mayor lastre para otros.
La tecnología está transformando el mundo rural, su dinamismo y a su población, y por el momento es el único freno real a la despoblación y abandono de miles de pueblos en toda España.

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