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Filamento para imprimir en 3D a partir de EPIs reciclados

Filamento para imprimir en 3D a partir de EPIs reciclados

Crear filamento para la impresión aditiva o con impresoras 3D es el gran avance tecnológico que se ha logrado a partir del reciclaje de materiales sanitarios ya usados. Es el paso de gigante que la industria ha conseguido tras investigar y probar nuevos tratamientos. Y en concreto lo han perfilado en Australia reutilizando materiales de los equipos de protección individual, de los llamados EPI.
Cada día se tiran en todo el mundo unos 3.400 millones de mascarillas. Durante la pandemia del covid 19 hemos utilizado millones y millones de toneladas de guantes o mascarillas en todo el planeta, y dar una segunda vida a ese material supone un volumen muy importante, dado que hablamos de equipos desechables o de un único uso.
Una empresa de Australia, 3rd Axis, y la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO) han desarrollado un sistema capaz de reciclar el material desechado procedente de los EPI y crear con ello filamento útil para la impresión aditiva.
Tras un proceso de descontaminación con varios tratamientos, para asegurar que queden completamente limpios de su anterior utilidad como EPI. Los residuos, pueden crear una nueva materia prima que puede ser usada por las impresoras 3D y por tanto crear nuevos objetos, piezas o elementos con una nueva vida y uso.

El ingenio de sus investigadores para solventar un problema de cantidades ingentes de residuos, ha sido clave para lograr un éxito sin precedentes en la industria de la impresión aditiva, que además de reducir la huella de carbono de sus productos elaborados con sus impresoras 3D, ahora también es capaz de utilizar filamentos procedentes de materiales reutilizados o reciclados.
El filamento de polímero obtenido se trata en un proceso de descontaminación de los materiales de los EPI, para garantizar el máximo de seguridad.
La Covid 19 descubrió a muchos qué es un equipo de protección individual (EPI), es decir, bata, guantes, pantalla, mascarilla,… o todos aquellos elementos que sirven para proteger a un sanitario en el desempeño de su labor. Ahora tendrán una segunda vida aún por escribir, aunque sus defensores ya hablan de piezas de avión o de maquinarias de diversas industrias entre otras finalidades.