El sector automovilístico español también se reinventa para sumarse a la fabricación de coches eléctricos, de otra manera se quedaría a la cola de la industria mundial. El vehículo eléctrico necesita una infraestructura para que sus componentes y, por supuesto, sus baterías sean cada vez más competitivas, y con mayor autonomía. Innovación y tecnología en un sector que sufre una constante adaptación y evolución, pero en concreto con el coche híbrido y el eléctrico es una tremenda revolución.
En 2025 en la planta catalana de Martorell, Seat podría comenzar a fabricar el primer modelo 100% eléctrico, una tremenda buena noticia desde el punto de vista medioambiental y económico para toda la zona. Se adaptarán las cadenas de montaje antiguas en la fábrica de El Prat, muy cerca de Martorell, para este nuevo reto que supone el coche eléctrico en nuestro país.
El apoyo institucional y de Iberdrola es clave sin duda para que iniciativas de este calado puedan salir adelante, de hecho varias comunidades autónomas en este momento se disputan acoger una planta para fabricar celdas de baterías para coches eléctricos. Mientras, en Cataluña, la planta de El Prat de Seat se prepara para adaptarse a ensamblar baterías eléctricas.
Lo que ya está firmado es el acuerdo de Seat, Grupo Volkswagen, el Gobierno de España, Iberdrola y otros socios para que nazca esta nueva fábrica de componentes de las baterías de coches eléctricos. Lo que aún está en el aire y varias regiones españolas luchan por llevarse el gato al agua es para la fabricación de componentes de las baterías, y por ejemplo en Cáceres se encuentra uno de los mayores yacimientos de Litio de toda España, un mineral básico para estos componentes.
En cualquier caso, la revolución y el avance transformador de la industria automovilística ha llegado y en nuestro país, donde existe una gran tradición del sector, no podemos quedarnos atrás en este viaje tecnológico que avanza a pasos gigantes.