La supervivencia humana está a prueba en La India y Pakistán por una ola de calor que supera los 50 grados centígrados durante varios días. Según la opinión de los expertos indios en clima, “se aceleran las tendencias del calentamiento” durante las últimas 3 décadas, y especialmente en las zonas del centro y el noroeste de India se han registrado las temperaturas más elevadas desde hacía 122 años.
El jueves 28 de abril se alcanzaron en India los 43 y 46 grados centígrados en amplias zonas del país. El viernes 29 de abril en las ciudades indias de Sibi y Jacobabad se registraron los 47º C. Sin embargo, la temperatura máxima de media estaba acumulada entre 35,9 y 37,8 ° C. O, por ejemplo, la ciudad de Nueva Delhi ha estado durante una semana con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, unos tres grados más de la media de todo el mes de abril.
Además de estas cifras de récord, es muy preocupante el deshielo que se producirá en las zonas de alta montaña porque también allí las temperaturas son mucho más elevadas de lo habitual en esas latitudes.
Registros de calor extremo en zonas muy amplias de Asia, como India y Pakistán, que han batido en esta ocasión todos los récords hasta el momento. El cambio climático está poniendo en riesgo millones de vidas humanas en todo el subcontinente asiático, y continúa extendiéndose a otras zonas y volviéndose más y más extremo y radical.
Las autoridades se afanan en tomar medidas para proteger al máximo la vida humana, que está viendo su resistencia y su umbral de supervivencia, más al límite que nunca antes.
Además de la salud de las personas, estas olas de calor tan extremas están impactando notablemente en el resto de seres vivos y ecosistemas, así como en las reservas de agua, en la agricultura o la energía.
Según los expertos de la Organización Meteorológica Mundial, OMM, el cambio climático ya está provocando muchas más olas de calor y más intensas. De hecho, la ola de calor de este final de abril e inicio de mayo en 2022, además de no tener precedentes similares, ha batido todos los récords registrados hasta el momento. Todo pese a que India suele registrar olas de calor durante los meses de verano, pero este año las temperaturas comenzaron a elevarse por encima de lo normal en marzo y abril.
Aún no se conoce con exactitud qué repercusión puede tener en nuestra salud la exposición a estas elevadas temperaturas, por ejemplo en personas de edad avanzada, patologías y enfermedades previas, o labores con alta exposición al sol. También preocupan las consecuencias en sectores productivos porque las cosechas se han arruinado en muchas zonas y cultivos concretos. También la producción de energía y la demanda de electricidad se ha visto muy alterada. La petición de electricidad ha provocado una gran escasez de carbón en el país y millones de personas se han visto sin suministro eléctrico durante muchas horas al día.
Las autoridades indias han priorizado los trenes de mercancías como el carbón precisamente, por encima de los trenes para transporte de personas.
Además, se han suspendido las clases en las escuelas para evitar que los niños se expongan al calor en los desplazamientos, ya que muchos han sufrido ya hemorragias nasales por las altas temperaturas prolongadas durante días.
La mayoría de las autoridades reconocen que no existen planes de contingencia para paliar el calor en futuras olas tan extremas como ésta que está rozando el umbral de supervivencia como nunca antes, según los expertos en salud.
