Los aros o anillos inteligentes están muy de moda, los fabricantes quieren satisfacer una de nuestras necesidades básicas; sentirnos bien. Deporte, nutrición, sueño y hábitos saludables que estos innovadores dispositivos se encargan de monitorizar y proponernos acciones supervisando nuestro estado de salud.
Desde organizaciones médicas a las marcas tecnológicas más avaladas, todos se afanan en ofrecer soluciones que se puedan integrar en nuestro día a día de forma casi natural para que ya no podamos vivir sin ellas. Crear la necesidad ha sido el secreto de marketing durante años para algunas de las firmas más exitosas como Apple, por ejemplo. Sin embargo, en el caso de los anillos inteligentes la mítica casa de la manzana mordida no se ha sumado, sorprendentemente, en la carrera por posicionar y adelantar su propuesta.
Nos ofrecen consejos y acciones para mantener esa ‘vida saludable’ deseada con recomendaciones que gracias a la IA se adaptan a cada usuario. Así, el ‘Galaxy ring’ afirma que de una manera revolucionaria y novedosa simplifica nuestro bienestar diario ofreciéndonos más información y más fórmulas para saber todo de nosotros mismos, tanto de día como de noche.
La firma Oura ya ha lanzado su cuarta generación de su anillo inteligente, ahora, dicen con más autonomía y con soluciones innovadoras para gestionar aún de forma mucho más precisa tu sueño, tu estrés y tu condición física. Se trata por ejemplo de vigilar los niveles de glucosa que han ingerido en función de tus comidas.
Este renovado dispositivo, afirman que no sólo es un 120% más preciso que los anteriores, sino que además es capaz de recopilar la información de tu cuerpo y tu salud durante todo el día y la noche con más de 20 datos biométricos. Hablamos de una nueva versión de un anillo que cuesta cerca de 400 euros más la suscripción mensual a la que el usuario debe acceder para recibir la información y recomendaciones que no llega a los 6 euros al mes.
Por ahora Oura es el máximo exponente de este producto, y la nueva propuesta llega con acabado premium, titanio y menor grosor... Estéticamente este anillo ha mejorado pero también sus algoritmos y sus sensores para ser capaces de detectar y monitorizar mucho mejor los parámetros que precisa, ya que el anillo, por ahora, se suele mover bastante y eso hacía perder información.
La duda más común en el sector es ¿qué acogida mayoritaria tendrá? Porque este gadget no parece terminar de despegar, sin embargo sus expectativas y previsiones sí son muy optimistas. ¿irá esta Navidad en muchas cartas a los Reyes Magos y Papá Noel?
