Elegir bien el diseño de interiores de cada estancia, pensando cada pieza, cada tono, cada textil… Calma, equilibrio y armonía en salones muy exquisitos. Madera, pocas piezas y de gran tamaño, fibras naturales y algunos toques más especiales.
Armonizar y equilibrar piezas de tamaño importante pero neutras como un amplio sofá, una alfombra XL o una lámpara con un gran diámetro. Combinar tonos claros, naturales y neutrales para dar amplitud, luminosidad, naturalidad…
Elegidas las piezas imprescindibles como una mesa, un sofá, sillas, butacones… Hay que decidir dónde irán los ojos de nuestros invitados, y un gran cuadro es una de las mejores opciones. Un lienzo abstracto con colores hipnóticos, arriesgados y llamativos.
Utilizaremos luego algunas de las tonalidades de esa pieza principal para otros elementos que pasarán más desapercibidos, pero dotarán a todo el conjunto de un hilo conductor.
Colocar algunas piezas más especiales como un jarrón moderno en tonos piedra o blancos, pies de lámparas en madera o rafia, o algunas ramas secas también aportan mucha calidez, pese a ser pocos elementos de forma intencionada.