Menta, cielo, palo,… ¡nos encantan! Nada de pastel solo para los dormitorios infantiles. Versátiles y alegres encajan con todo. Una ensoñación suave y embaucadora que además da armonía y tranquilidad.
Los tonos pastel son los más versátiles, de ahí su gran éxito. Encajan y aportan alegría a todos los estilos decorativos, y son un viaje sensorial muy atractivo. ¿Cuál te gustaría combinar?
Se trata de versiones más claras o apagadas de colores primarios como el azul o el amarillo, y secundarios como el lila o el rosa. Y se llaman así porque poseen una cualidad ‘pastel’ que los convierte en gamas suaves, delicadas, sutiles,…
Son una caricia y así miman nuestra decoración. Los textiles suelen ser las piezas más propicias para usar combinaciones llamativas, por ejemplo, ropa de cama y cortinas en tonalidades como pasteles rosas y beige o blanco.
Cojines, estores, alfombras o pantallas de lámparas en verde menta que salpican de este color toda la estancia. Pinceladas de luz, alegría y colorido. Baños con maceteros y toallas en amarillos pastel que dan vida a un lugar frío y serio.
Serenidad, luminosidad y además ayudan a agrandar visualmente cualquier espacio. Nada de cursilería ni exceso de azúcar, dar unos toques de azul celeste o verde aguamarina combinados por ejemplo con madera de cualquier tonalidad o con blancos, son infalibles.
Amarillos vainilla en paredes, cuadros, textiles, lámparas, frontales de muebles, cocinas, alfombras, tapicerías de sillas, sillones o sofás, puedes atreverte con cualquier objeto de la casa y es difícil que no aciertes. Verde menta, naranja mandarina, lila, violeta o malva, rosa chicle o algodón de azúcar, azul grosella o bebé,… ¿cuál te gusta más?
No tienes por qué decantarte por uno solo, las combinaciones multicolor están muy de moda. Hay tantos tonos casi como puedas imaginar, así que nadie puede decir que no le guste el pastel.
Aportan a cualquier estancia una atmósfera de naturalidad y elegancia, sin estridencias, con alegría pero sin cargar ni saturar. Una armonía y un equilibrio que con otros colores es muy difícil de lograr, salvo los neutros, pero éstos a veces pueden aburrirnos.
Prueba a colocar en un sofá neutro una manta rosa pastel, y junto a una butaca gris o marrón un pequeño puff de terciopelo en verde menta o amarillo miel. Endulza con mucha elegancia tu hogar gracias a los toques sofisticados y estilosos de los colores pastel que pese a ser un clásico, siempre están de moda