La decoración de la habitación juvenil es muy peculiar y no suele ir acorde con el resto de la casa. Hay que aprovechar el espacio más si cabe, porque aquí se duerme, se estudia, se escucha música, se baila y se vive. Versatilidad y almacenaje son claves.
La personalidad de la persona que duerme y vive en un dormitorio juvenil se prolonga en su decoración y sus complementos. Es un espacio que va mucho más allá de un dormitorio, primero porque suele ser también el lugar de estudio donde se pasan muchas horas, y segundo porque un adolescente suele querer tener ‘su espacio íntimo’.
El dormitorio juvenil es una de las estancias más peculiares de la casa, y para asesorarnos en su decoración, hay una campaña especial en el Departamento de Interiorismo de Grupo Index, para conocer todos nuestros proveedores habituales y las mejores recomendaciones e ideas para nuestra vivienda.
La versatilidad de la habitación juvenil es la nota dominante, hay que cambiar y adaptar los muebles y el espacio a las diferentes épocas y necesidades que cambian en poco tiempo. De jugar en la habitación infantil y la alfombra de juegos, pasará a la necesidad de una mesa de estudios, quizá espacio para una impresora, o una televisión, o videoconsola, o silla grande llamada de ‘gamer o gaming’.
En los muebles del dormitorio juvenil se suele utilizar material laminado que es más fino que la melanina, resulta mucho más resistente que los muebles lacados y no llega a ser madera que es más cara. Estos materiales tienen una gran variedad de colores y son una alternativa que prácticamente ha copado los muebles juveniles por su dureza y precisamente por su versatilidad.
Además de casi cualquier color imaginable texturizado liso, también hay varios acabados imitando a tonos de madera natural, como el roble natural o la madera en blanco. Tanto imitaciones de madera como tonos lisos son muy combinables y suelen ir siempre al menos dos tonos.
Combinación de un par de colores en todas las piezas de la estancia, por ejemplo también los tiradores que además de ir en algún tono concreto, también suelen ser especiales para dar el toque juvenil.
Aunque la decoración del dormitorio juvenil abarca muchas épocas y estilos, desde el final de la época infantil, a juvenil preadolescente, joven y adulto. No hay reglas escritas para el estilo y la decoración, aunque siempre hay gama de colores, zona de cama o descanso, zona de estudio con una mesa, silla e iluminación directa, y el resto no hay cánones de ningún tipo.
Eso sí, hay dos premisas básicas, optimizar el espacio al máximo para que quepa todo lo necesario en un dormitorio donde se pasan muchas más horas que en el resto, y que todo se pueda cambiar con facilidad; versatilidad asegurada.
En cuanto a la cama suelen tener gran capacidad de almacenaje incorporado, hay soluciones de dos camas con cajones gaveteros debajo o una cama deslizante como cama auxiliar, camas nido una encima de la otra,… Variedades que ofrecen la posibilidad de dormir más de una persona y no perder el espacio para almacenaje.
Existe un amplio abanico de diferentes medidas de armarios, de frente, curvos, de rincón, rectos, en diferentes alturas, con puertas abatibles o correderas, con estanterías,… para que se aproveche todo el espacio en la estancia.
Además, es habitual que los armarios, mesas de estudio y distintas piezas de la habitación juvenil estén pensadas para salvar cualquier composición de la habitación, es decir, para salvar ventanas, pilares, bajantes, etc. Hay que colocar de forma holgada todo lo imprescindible y necesario en el dormitorio.
Textiles juveniles con iconos, emojis, banderas, personajes conocidos,… igual iconografía en cuadros y grandes impresiones, o cualquier decoración vertical en paredes como por ejemplo el papel pintado.
En algunas habitaciones un espejo grande se hace imprescindible, sin embargo en otras puede ser completamente superfluo. Igual sucede con un sinfonier de gran capacidad para guardar mucha ropa e incluso como apoyo para otros enseres como un punto de iluminación, impresora, televisión, libros, carpetas, etc.
La zona de estudio tiene una importancia prioritaria y tiene que ser especialmente cómoda y despejada para facilitar la concentración y la labor de los deberes escolares o el estudio. Y en esta zona también es primordial cuidar la iluminación.
En una habitación juvenil tenemos que disponer varios puntos de luz muy diferentes, desde pequeñas lámparas o apliques de pared con luz cálida, a un foco de luz fría y directa en la mesa de estudio. También es útil otro punto de iluminación cerca del armario, vestidor o espejo.