Lo natural está de moda, y nos gustan los materiales sencillos, por eso colamos los materiales sostenibles como el yute en todas las estancias de la casa. Cestería, maceteros, bajoplatos, caminos de mesa, alfombras, pantallas, cojines, … ¡Inspiración 100% eco!
Las fibras naturales siempre nos aportan naturalidad, sencillez, elegancia, calidez, conexión con la naturaleza, y además son capaces de pasar desapercibidos y no saturar los espacios. Su tonalidad neutra acompaña sin llamar la atención.
Sutilidad que se nota y que nos hace sentir bien, porque comprar y utilizar materiales ecológicos, naturales y sostenibles no solo es tendencia en todos los estilos decorativos, si no que, además, nos hace sentir bien y en coherencia con nuestra preocupación por el Medio Ambiente y el cambio climático.
La gruesa y áspera tela de arpillera, a partir de cáñamo o yute, es la base de una decoración que alimenta la sencillez, sin depurar, al natural. Un material versátil y capaz de servir de base a cualquier juego de colores y muchos estilos decorativos. Nació como material de embalaje y de sacos para cargar y transportar pesos importantes, sin embargo, su sencillez le ha hecho ir ganando terreno también en el ámbito de la decoración y el interiorismo.
La alternancia de elementos contemporáneos con tejidos y fibras naturales es el tándem perfecto para crear un estilo propio. Sin renunciar a materiales lacados, cristal y acero, o piezas ostentosas en dorados. Lo idóneo es combinar el yute con espacios sencillos y decoraciones rústicas, románticas o provenzales, pero es capaz de aliarse con todas.
Alfombras en yute son una pieza ya muy habitual, especialmente en los meses de primavera, verano y otoño, al igual que otros textiles como cojines, caminos de mesa, pantallas de lámparas, cestería, bandejas, pomos, alzapaños de cortinas o visillos, entre otros.
En cocina el yute es un valor en alza, ya que los salvamanteles, bajo platos, paneras, fruteros, cubre botellas, posavasos, servilleteros… se dejan abrazar por la calidez de las fibras naturales como nunca antes.
Hay muchas personas a las que además de decorar con yute y otros materiales, también les gusta diseñar, trenzar y coser sus propias piezas. Por ejemplo, decoración de pared, envoltorios de botellas decorativas, velas, tarros de conserva, o en el baño crear pequeñas cestas para cepillos o toallas.
Los maceteros en yute están muy de moda, principalmente porque van bien con todo y quedan estilosos en cualquier rincón bien sea en el suelo, en una estantería, etc. Pero también porque son capaces de regalar su aspecto de cuerda sin pulir, rústica, que armoniza con plantas y flores a la perfección.
Espejos, puffs o faroles en yute también crean ambientes campestres, relajados, cómodos y acogedores gracias a su toque natural único.