Sea cual sea tu estilo, te guste la decoración mínima o recargada, moderna o vintage; dale tu toque étnico e imprímele un carácter especial a cualquier ambiente y a cualquier hogar.
Un ánfora griega, una máscara africana, un mueble auxiliar asiático o un biombo oriental… Recorre los cinco continentes sin salir de casa. Recuerda cada viaje en tus paredes y estanterías.
Baúles, vitrinas, armarios y aparadores, por ejemplo en maderas en tonos rojizos propios de la cultura milenaria china. Ese toque exótico, esa combinación de intensos colores y simbología inimitable.
Biombos orientales tallados, muy coloridos en verdes, naranjas, amarillos y ocres. Pieles de animales sobre las que andar descalzos y estimulantes fibras naturales en alfombras para cualquier estancia.
Materiales como algodón, seda natural, maderas gruesas y macizas en estatuas y esculturas sugerentes.
Textiles con yute, cuerda, bambú, caña y ratán combinados incluso con plumas.
Es habitual recuperar y colocar en cuadros-vitrina objetos autóctonos y cotidianos como vasijas, jarrones o cuencos. También fósiles de animales marinos y terrestres, conchas, cuernos, cráneos o caracolas en piedra, madera, arcillas.
Lámparas de techo, de pie, figuras decorativas o espejos. Casi cualquier opción decorativa puede tener una inspiración egipcia, tribal, indígena, griega, hindú, tailandesa, romana,… Un viaje sensorial elegante y exótico que te transporta al momento a otras latitudes.