De la infalible cortina visillo blanca a las composiciones más atrevidas. Grandes estampados, discreto plumeti, lisos combinados, montajes con caídas laterales simétricas… Cortinas con pocos elementos pero con mucho carácter son tendencia, abrigan nuestro hogar y crean ambientes con un gran estilo.
Sin cortinas una estancia está desnuda. Puedes elegir el formato más o menos sencillo, por ejemplo los visillos sin nada más son tendencia desde hace años y una de las opciones más escogidas. Precisamente en contraste con otras épocas en las que las cortinas iban acompañadas de alzapaños o galerías superiores.
Las cortinas suelen ir hoy en día solas, a veces con caídas laterales en contraste con las centrales y poco más. Hay opciones como los estores venecianos o las cortinas romanas para dar un toque distinto y salir del formato estándar de las cortinas. También hay elaboraciones en las costuras de las cortinas como fruncidos con mucha más cantidad de tela que dan un toque más elegante y distinguido.
Los colores básicos y lisos dejan paso a combinaciones de varios y grandes estampados atrevidos. Por ejemplo, una gran tendencia en cortinas es elegir un tono para la parte central y dos caídas laterales en un tono más intenso pero dentro de la misma gama. También se puede elegir el contraste del blanco para la parte central con cualquier color o con estampado.
Las tramas y texturas singulares también están de moda, por ejemplo el plumeti sencillo pero original está en el top de las telas. Motivos vegetales o geométricos y texturas con más grosor dan carácter a tu cortina aunque a veces resten luminosidad dependiendo del material de base. Aunque las cortinas más livianas siempre son garantía de más luz y la intimidad pero con luminosidad sigue siendo la prioridad principal a la hora de elegir.
Las cortinas decorativas en estancias donde la luz no sobra, suelen estar llenas de alegría, colores vistosos y grandes motivos, o a veces en tonalidades lisas pero más atrevidas como naranjas o violetas.
Sin embargo, lo habitual en la gama cromática de las cortinas suelen ganar por goleada los colores suaves como nudes, beiges, blancos de todo tipo, pasteles, grises,…
Cualquier estancia se transforma gracias al arrope que aportan unas cortinas, que crean ambientes acogedores y cálidos. Una cortina hace hogar, sea en un salón, un dormitorio, una cocina, un baño, un distribuidor…
Los efectos al combinar las cortinas con papel pintado, alfombras y otros elementos decorativos de la habitación, logran conseguir atmósferas mucho más inmersivas y por lo tanto más equilibradas y coherentes con la decoración común del resto de la vivienda. Es importante alinear el estilo de tu hogar en todas sus piezas, y las cortinas son fundamentales para aportar esa armonía.