Son tendencia persistente porque las fibras naturales ya inundan incluso paredes, lámparas, cojines, sillas, cabeceros,…durante todo el año. ¡Lo natural nos encanta!
Ratán, esparto, yute, mimbre, cáñamo, paja, rafia, bambú, cuerda, corcho,… Cada vez se suman más elementos a una moda que dura y se ha instalado durante todo el año, ya no es una alternativa veraniega.
Las pantallas de las lámparas, respaldos de sillas, caminos de mesa, marcos de espejos o fotos,… Miles de detalles aparecen en fibras naturales para dar su toque natural y acogedor. Aportan sencillez y naturalidad a cualquier espacio, y sus tonos neutros combinan bien con todos los estilos.
Colores claros que aportan luminosidad y calidez en todas las estancias donde se integran sin dificultad. Desde los dormitorios infantiles o juveniles, a los principales, pasando por baños, cocinas, entradas, salones, salas de estudio o juego, terrazas,… No hay rincón que se resista a las fibras naturales en sus miles de aplicaciones actuales.
Llevan un tiempo de moda y no dejan de colonizar elementos decorativos. Incluso regresan con mucha fuerza, tras años desaparecidos, los muebles de mimbre o rafia. Cómodas o aparadores, butacas, mesas, taburetes, pufs,... grandes piezas enteras en estos materiales que vuelven a los catálogos de decoración con un toque contemporáneo y minimalista que nada tiene que ver con los antiguos.
Es importante que no nos excedamos en el número de elementos en fibras naturales, por ejemplo si tenemos una gran alfombra de rafia, añadir también pufs no sería equilibrado. Es recomendable salpicar varios puntos no juntos, como una lámpara y una alfombra. Si no ponemos alfombra, las sillas con respaldo vintage son un acierto, que además puede aparecer igual también, por ejemplo, en la pantalla de una lámpara o en el frontal de un mueble.
Las cestas son tendencia decorativa, a veces en varios tamaños juntos, y resultan una solución habitual de pequeño almacenaje tanto en salones como baños. Hay que recordar que una cesta o conjunto es un acierto, más es una saturación.
Una combinación infalible son las fibras naturales y vegetación, especialmente las plantas verdes, incluso más que las flores de cualquier color, precisamente por el hipnótico contraste del verde y las fibras. Los maceteros en cuerda, esparto, bambú,… crean ambientes acogedores, modernos y con estilo que gusta a casi todos y combina con prácticamente todos los estilos decorativos.
Nos gusta lo natural y las fibras naturales suman calidez y personalidad con discreción y sutileza en cualquier estancia y para cualquier uso, sea decorativo o no. Hoy, no se puede renunciar a ese punto de naturalidad prácticamente en ninguna habitación, ¡no te resistas!