Hormigón visto o al natural que aporta una gran originalidad con un toque industrial y vanguardista pero en casa. Un pilar, que a priori era un impedimento que ‘estorba’, se transforma en una pieza a destacar e incluso iluminar.
A la hora de comenzar un proyecto constructivo, en un primer momento las columnas o pilares parecen elementos que complican la distribución incluso estorban para nuestra continuidad visual decorativa. Sin embargo, la tendencia decorativa le ha dado una vuelta absoluta a esta perspectiva y ahora podemos buscar en ellos un aliado.
Pilares, columnas, vigas o incluso alguna pared cuyos materiales quedan a la vista, se ven en bruto, y así, con sus arterias al natural se convierten en piezas con ubicación privilegiada y que incluso se destacan con iluminación integrada con candilejas por ejemplo.
¿Qué efectos logramos con un pilar decorativo que queda en bruto? El cemento con su color, textura y aspecto natural queda a la vista para dar un aspecto de naturalidad con la inspiración más industrial.
Son elementos constructivos imprescindibles, que en muchas ocasiones no se pueden eliminar, en lugar de camuflarlos o intentar quitarlos, la tendencia de interiorismo da la vuelta a una situación a priori de frustración, y los aprovecha aportándoles incluso mayor protagonismo.
Un toque decorativo original, singular y sorprendente. Si los pilares eran tradicionalmente un reto o un hándicap, ahora se le aporta un uso práctico, por ejemplo, dependiendo de la ubicación y de la distancia hasta las paredes podemos utilizar un pilar en bruto para ubicar ahí una estantería o librería, utilizándolo para crear un separador de ambiente con cerramiento o palillería. Una solución de distribución con la que logramos que no nos reste luz de otras estancias principales.
Antiguamente los pilares siempre han ido relacionados con un estilo rústico, muchas veces incluso revestidos de ladrillo visto anaranjado, asociado a casas rurales u hoteles en los que se quiere potenciar los materiales a la vista como vigas de madera en los techos. Sin embargo en la decoración actual, este tipo de ‘elementos al natural’ se han ido fusionando con muchos más estilos y se pueden integrar en casi cualquier fórmula decorativa.
Hoy en día estamos muy acostumbrados a encontrar este tipo de decoraciones más industriales o más atrevidas con elementos ‘en bruto’ pero hasta ahora en comercios, hoteles, locales,... La gran novedad es que ahora los pilares decorativos que dejan ver el cemento, han llegado también a muchas casas, cocinas, baños o distribuidores.
Hay opciones a elegir como los pilares cuadrados, rectangulares o incluso circulares que dejan ver el hormigón que habitualmente queda oculto bajo yesos y pinturas. Los elementos constructivos ahora se desnudan para transformar el estilo de interiorismo de la vivienda.
Desnudar la arquitectura aporta un punto frío, que en muchas ocasiones se compensa porque estos pilares desnudos aparecen con candilejas de luz cálida. Y en lugar de ocultar o evitar, al contrario, ya que tenemos un pilar en una zona destacada de nuestra vivienda con una planta diáfana de concepto abierto por ejemplo, pues vamos a sacarle partido.
En muchas cocinas es habitual que encontremos estos pilares a la vista intentando aprovecharlos para poner una barra para desayuno o una isla con encimera y zonas de trabajo. Así, se puede ir jugando con diferentes alturas de los muebles para que no estorbe el pilar aunque sea en zona de paso y que se integre sin molestar. O también se puede diseñar una zona de isla en la que la zona de trabajo sea más alta y la de desayunar más baja.
Una solución que queda muy abierta a los gustos e imaginación, porque no solo encontramos cemento y hormigón solo, también el cemento con madera, con diversos tipos de pintura, o con iluminación integrada en el techo o el solado, con algún elemento de cristal o metálico.
A veces por ejemplo un cristal puede ayudar a resaltar pero con sutileza. Suelen quedarse a la vista en estancias amplias, cuando quitamos tabiques y dejamos grandes espacios diáfanos, por ejemplo en baños integrados en dormitorios ‘en suite’, en viviendas de concepto abierto, cocinas con salón o vestidor con dormitorio o baño. Las combinaciones y posibilidades son muchas, tantas como viviendas y propietarios.
La gran ventaja de las casas personalizadas con la distribución diseñada y decidida por sus propietarios junto con su arquitecto e interiorista, como las viviendas de Grupo Index, es que una vez definida la distribución de la vivienda, los profesionales técnicos ofrecen varias posibilidades para poder mover el pilar o los pilares en la dirección más óptima para beneficiar la distribución.
