Si del cerdo se aprovecha hasta los andares, de los árboles rotos por el temporal de nieve, una empresa ha propuesto aprovechar toda esa madera inservible a priori, para convertirla en energía limpia y sostenible. Una doble solución medioambiental y una manera de sacar partido a lo que en algunos parques y zonas verdes de la capital madrileña ha sido un absoluto desastre.
Sólo en la Casa de Campo hasta 560.000 árboles rotos por el temporal de nieve Filomena que sufrió la Comunidad de Madrid a comienzos de 2021. Y todas esas ramas destrozadas se van a aprovechar para crear energía limpia. El Retiro y otras zonas arboladas y verdes de toda la región han sido muy castigadas.
No sólo hay que quitar esas ramas por seguridad y evitar así desprendimientos a futuro por el desgaste o fisuras que el peso de la nieve haya podido provocar. También porque es una solución medioambiental, crear biomasa de un desastre natural.
El material será convertido en biomasa, y ésta en energía renovable que se transformará en luz eléctrica. La secuencia parece fácil, y el reto merece la pena. El futuro energético con sistemas de economía circular como este ejemplo para el aprovechamiento de los recursos agroforestales pero salvaguardando el respeto medioambiental.
En algunos espacios verdes de gran envergadura como la Casa de Campo madrileña, el ayuntamiento ha decidido que triturará ese material vegetal y lo usará como abono para nutrir de nuevo el monte. Es la fórmula para ‘revertir el desastre’.