La resiliencia de los precios del sector inmobiliario en nuestro país, se mantiene inquebrantable, ¿por qué? Demografía, falta de suelo, escasez de stock, alquiler desbocado… Al precio de la vivienda no le faltan alicientes.
El futuro a medio y largo plazo de los precios de la vivienda en España es el debate en muchos círculos tanto financieros, domésticos, como evidentemente de la industria que mueve este sector. ¿Qué va a pasar con el precio de la vivienda en nuestro país en los próximos meses?
Nadie lo sabe, pero todos opinan porque el interés que despierta es muy elevado. Ni el alquiler ni la venta muestran síntomas de ningún tipo, de tener intención de bajar sus precios. Ni en el centro de las grandes urbes, ni en la periferia, ni en zonas ‘dormitorio’, ni en zonas exclusivamente turísticas…. Nadie cede en precio porque tampoco ceden ni el suelo, ni la demanda, ni los impuestos…
¿Quién va a querer construir vivienda en España con un panorama tan complicado?
- Burocracia lenta que hace perder dinero a los empresarios durante meses hasta que se formalizan licencias de cualquier índole
- Escasez de suelos y terrenos disponibles y precios disparados
- Falta de mano de obra específica cualificada y/o sin formación
- Elevados costes de transportes logísticos, materiales e incluso materias primas básicas en la construcción
Es ‘la pescadilla que se muerde la cola’, un círculo viciado en el que difícilmente podrán sumarse nuevos proyectos de construcción, porque las promotoras arriesgan demasiado y el contexto actual es muy hostil para ellas.
¿Cómo van a acceder a una vivienda muchas familias sin precios asequibles?
Tanto el alquiler como la compra se hace completamente inaccesible para muchas familias en España, una situación que se ha incrementado incluso en muchas ciudades en los últimos meses. La escasísima oferta de viviendas de alquiler y sus precios obligan a las familias a alejarse de sus lugares de trabajo, a mantenerse en casas de padres o familiares, o a continuar compartiendo piso durante más años para muchos jóvenes trabajadores, entre otras soluciones temporales.
Por ejemplo, los datos que arroja el mercado de arrendamiento son demoledores, más si cabe, de cara a la temporada estival. El alquiler veraniego incrementó su oferta un 56%, y el de alquiler estable o permanente todo el año, sin embargo, se contiene un 15%. Menos oferta de inmuebles para larga temporada y muchos más para períodos cortos con mayor rentabilidad.
El alquiler vacacional, turístico o de temporada sale más rentable, y ese es su principal problema endémico. Cada vez más propietarios prefieren alquilar su vivienda para períodos más cortos, pero por más dinero, en lugar de alquileres de larga estancia más económicos tradicionalmente. Además, algunos expertos señalan que estos alquileres más cortos ayudan a esquivar los topes que establece la nueva ley de vivienda.
El mercado es soberano, y la oferta y la demanda marcan los precios y las tendencias. Según el portal especializado en inmobiliaria, Idealista, las ofertas de pisos turísticos en estas ciudades se ha incrementado en los últimos meses alcanzando récords, por ejemplo, en Barcelona casi un tercio de la oferta de alquiler es de pisos turísticos, precisamente, coincidiendo con las ciudades y zonas con precios ‘más tensionados’.
- Barcelona 30%
- San Sebastián 30%
- Cádiz 21%
- Madrid 15%
- Málaga 13%
Algunos núcleos urbanos como Oviedo o Gijón en Asturias, muestran un panorama complicado ya que se han convertido en las ciudades españolas con mayor aumento de pisos turísticos. Los analistas locales ya hablan de un ‘vuelco radical en el mercado inmobiliario’ de toda la zona.
Hay quien señala a la nueva Ley de la Vivienda como uno de los factores que más ha determinado este cambio en el modelo de alquiler, ya que rompería el equilibrio existente entre arrendatarios e inquilinos hasta la fecha. Así, los arrendamientos de temporada o turísticos quedarían fuera de esas limitaciones, y de ahí su preferencia por parte de los propietarios.