Hasta ahora en España sólo había tres hidrogeneras. Toyota acaba de inaugurar la cuarta del país, primera en Madrid. Este ritmo no va a la par con la preocupación de los consumidores por el medio ambiente y la necesidad de una red de surtidores suficiente para abastecer a los coches alimentados por hidrógeno. Estamos a años luz de un sistema competente, aunque poco a poco es mayor el peso de estas estaciones de repostaje, y todo pese al tremendo golpe del covid a todas las industrias.
Se trata de la primera hidrogenera para coches eléctricos de pila de combustible en todo el país, así que poco a poco vamos conociendo nuevos retos energéticos que se convierten en realidad tangible. Los protocolos y los compromisos internacionales de reducción de emisiones están aún muy lejos del ritmo al que se instala en nuestro país el hidrógeno verde como el combustible del futuro.
En opinión de muchos fabricantes, el único gran problema es la apuesta firme desde instituciones que apuesten y fomenten este tipo de combustibles y de coches para que sí se produzca una revolución. Los pasos y avances que la industria privada es capaz de dar, son aún muy pequeños y simbólicos, debido sobre todo al precio de los vehículos que aún no son suficientemente competitivos para que se implanten en el mercado.