El precio histórico de las materias primas básicas para la construcción, está paralizando obras, suspendiéndolas temporalmente o prolongando e incumpliendo sus plazos previstos. Hay reajustes en los presupuestos previstos de obras públicas y la empresa privada revisa sus precios ajustando márgenes para evitar perder dinero.
Asumir ese incremento de precios es inviable, y los precios de vivienda de obra nueva e infraestructuras se están disparando arrastrados por el incremento histórico de materiales básicos para la construcción. Aproximadamente la construcción de una vivienda de obra nueva se ha encarecido hoy casi un tercio entre todos los factores que le afectan.
El extraordinario contexto internacional que estamos viviendo se está materializando en subidas de hasta un 10% y un 20% más en una vivienda tipo. La escalada de precios no cesa, y en opinión de muchos especialistas, adquirir una vivienda ahora mismo es "comprar barato". La explicación es fácil, asumir hoy una subida de un 10% es también ahorrarse las próximas subidas que auguran los expertos.
ESCALADA DE PRECIOS
La situación viene arrastrada de varios meses en los que los márgenes han ido absorbiendo esas subidas, pero la escalada continúa y las previsiones no hablan de contención precisamente. Según los expertos esta subida de precios, al igual que la de la luz, mínimo se mantendrá al alza hasta mediados de 2022.
- Hierro + 230 %
- Acero + 200 %
- Carbón + 160 %
- Madera + 110 %
- Aluminio + 100 %
- Transporte internacional de mercancías + 1.100 %
NO ES UNA ‘BURBUJA INMOBILIARIA’
No se trata de una ‘burbuja inmobiliaria’, esta situación afecta desde la cesta de la compra en alimentación, al retail, joyería, juguetería, construcción y derivados como carpintería, fontanería,… Sectores condicionados no solo por la subida de precios, también por la falta de stock. La escasez de componentes está paralizando muchas líneas de producción por ejemplo en automoción en varias factorías españolas.
Malabares es lo que está haciendo el sector de la construcción en España y en medio mundo para no paralizar sus obras ante la falta de materias primas y el tremendo encarecimiento de la mayoría de los materiales.
REVISIÓN DE PRECIOS Y PRESUPUESTOS
La propia ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha manifestado en los últimos días que la situación no es fácil y hay una ‘revisión de precios’ en los proyectos en ejecución del ministerio. La escalada de precios no frenará en previsión hasta 2022 y eso podría suponer la paralización de muchas obras públicas o prolongar sus plazos de ejecución, situaciones no deseables para ninguna de las partes implicadas.
Una subida histórica del precio de los materiales básicos en la construcción como el acero, el hierro, el aluminio, el cobre y los betunes, tiene ‘en jaque’ al sector de la construcción. El propio Gobierno está buscando fórmulas para evitar el desequilibrio entre los presupuestos para llevar a cabo las obras públicas. “Muchas obras están en peligro de paralización o se estima incluso no llevarlas a cabo con estos costes.”
LA ‘TORMENTA PERFECTA’
Se suman varios factores, la ‘tormenta perfecta’ en la que la construcción, aunque no sea la única, se ve especialmente afectada:
- Aumenta el coste de las materia primas básicas
- Baja el stock de componentes y materias primas
- Se dispara la demanda de vivienda de obra nueva
- Aumenta el coste del suelo y escasea el disponible
- Escasea y se encarece el suelo disponible
- Falta mano de obra cualificada
- Producción de materiales ralentizada o parada
- Sube el precio del transporte de mercancías internacional
