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Federación Española de Enfermedades Neuromusculares

Verano inclusivo para enfermedades neuromusculares

El verano es un momento excelente para realizar actividades que el resto del año no podemos, y que son un reto y una oportunidad para todas aquellas personas a las que les gusta superarse y avanzar en sus ambiciones. Es el caso de los miles de jóvenes con enfermedades neuromusculares que lejos de conformarse o frustrarse, han decidido que gracias a colonias inclusivas pueden lograr sentirse ‘capaces de todo’.

El verano es un momento excelente para realizar actividades que el resto del año no podemos, y que son un reto y una oportunidad para todas aquellas personas a las que les gusta superarse y avanzar en sus ambiciones. Es el caso de los miles de jóvenes con enfermedades neuromusculares que lejos de conformarse o frustrarse, han decidido que gracias a colonias inclusivas pueden lograr sentirse ‘capaces de todo’.

Jóvenes con diversas limitaciones y/o discapacidades y sin ellas, que han participado en campamentos de verano donde distintas capacidades han convivido 24 horas al día.

La Federación Española de Enfermedades Neuromusculares (ASEM) ha promovido por décimo año un campamento inclusivo para que jóvenes con y sin discapacidad puedan disfrutar de una de las pocas opciones de colonias inclusivas.

En concreto, 26 jóvenes han convivido en un paraje en Vilanova de Sau, provincia de Barcelona, conocido como la casa de colonias ‘La Cinglera’, donde han disfrutado de unos días de naturaleza, superación y compañerismo.

Este campamento es muy especial porque niños y adolescentes con diferentes enfermedades neuromusculares han asistido acompañados cada uno de otro joven sin discapacidad, que puede ser un hermano, amigo, compañero de clase, primo,… Así, la amistad y la empatía se funden en su día a día, tanto de la persona con discapacidad como de la que no la sufre en su propio cuerpo.

Nuestra sociedad levanta barreras cada día, sin embargo, este tipo de iniciativas las derriba de forma natural y divertida. Cuando en un grupo hay distintas capacidades y movilidades, todos entienden de forma natural y coherente que el resto facilitan automáticamente aquello que no esté al alcance de todos, y de forma completamente natural se evitan limitaciones físicas o barreras arquitectónicas que, de localizarlas, rápidamente se modifican.

Cuando una sociedad interioriza que la vida tiene que ser accesible a todos, todos sienten la responsabilidad de crear un mundo sin limitaciones para algunas personas. Así, en colonias inclusivas como éstas, todos los jóvenes tienen automatizado que todo debe ser para todos, no sólo para aquellos que puedan por sí mismos.

Empatía, solidaridad y amistad es suficiente para transformar la sociedad, y en grupos como los creados en estos campamentos inclusivos, esos sentimientos se contagian rápidamente para que fuera de ese contexto, todos sepamos actuar y facilitar la vida a aquellos que una enfermedad neuromuscular se la hace más difícil.

Deportes inclusivos, formación y talleres de educación de distintas materias, piscina, ocio, juegos de intriga o ‘escape rooms’,… son algunas de las actividades que han desarrollado y que, con algo de adaptación, todos han podido realizar completamente. Todas las actividades son accesibles y todos pueden desarrollarlas, con algo de esfuerzo y coordinación no tiene por qué haber límites.

No sólo logran divertirse, también se trata de reforzar el trabajo físico o cognitivo de todo el año. Cuando el contenido de estos campamentos de verano inclusivos, se prepara a conciencia con la suficiente información y conocimiento de este tipo de enfermedades y movilidades reducidas, logras que sean verdaderamente útiles y efectivos como refuerzo y recordatorio a lo trabajado durante el curso escolar.

Existen campamentos urbanos o similares únicamente para niños y jóvenes con discapacidad, sin embargo, se puede ir un paso más allá para lograr, no sólo trabajar específicamente sus habilidades, si no que además, se puede integrar la realidad social, es decir, distintas movilidades y limitaciones cognitivas. Todos en un mismo campamento al igual que la sociedad tiene distintas realidades y debería integrarlas todas con naturalidad y compromiso.

Formación con apoyo puntual es la solución a un mundo diverso, no se trata de excluir y crear espacios únicamente para determinadas personas con características específicas. El futuro debe ser integrador por naturaleza, no sólo espacios propios.

Efectivamente el esfuerzo extra que supone un campamento inclusivo es evidente, ya que los monitores y la programación deben ser cuidadas y deben contemplar varias realidades como por ejemplo diferencias cognitivas o limitaciones de movilidad muy distintas.

Una educación especial y un sistema de apoyo y refuerzo ayuda a integrar, pero también puede separar y potenciar las diferencias, por eso crear espacios como los campamentos inclusivos donde todos convivan de forma natural es la mejor solución para conformar adultos con una mente inclusiva e integradora sin complejos ni tabúes.