La escasez de viviendas se acentúa y para los próximos cuatro años se espera que la construcción de obra nueva se reduzca hasta un 16% en España, donde la media de tiempo para vender se ha reducido casi un mes. Se construyen menos inmuebles y se venden antes.
¿Qué puede provocar que se construyan menos inmuebles y se mantenga la alta demanda? Las promotoras españolas anuncian una reducción de hasta un 16% menos en la oferta de viviendas nuevas de aquí hasta 2026. La subida de los costes de producción, mano de obra y materiales en las obras de construcción han generado una importante reducción en el número de promociones de obra nueva residencial.
Los próximos cuatro años estarán muy marcados en el sector inmobiliario por la escasez de obra nueva. Se recortan los lanzamientos de nuevas promociones de chalets y pisos de nueva construcción en prácticamente todo el país.
Hay varios motivos, pero esta falta de stock de vivienda nueva provoca directamente que la vivienda de segunda mano haya reducido el tiempo de venta a menos de cinco meses. Hace justo un año ese tiempo medio era de casi seis meses, pero la demanda al alza mientras el stock de vivienda se reducía rápidamente, ha provocado que se haya reducido en pocos meses.
En Madrid una casa usada se vende en aproximadamente unos 70 días, algo más de un par de meses. Por lo que la liquidez del mercado inmobiliario madrileño presenta un alto dinamismo pese a registrar precios más elevados que otras ciudades. Por lo que el denominado ‘time to sell’ que comparan los analistas del sector está bastante bajo según Atlas RE Analytics y los datos que refleja el INE, el Instituto Nacional de Estadística que muestra las estadísticas de todo el país.
Para comprar una casa hay que tomarse su tiempo, no es una decisión que se tome de un día para otro, sin embargo los compradores cada vez muestran mayor decisión ante la situación y el contexto del mercado de la vivienda. Ubicación, comunicaciones y servicios cercanos, espacio y metros construidos, orientación y sistemas de eficiencia energética, y/o el precio, son las principales características y evidentemente hay que mirar cómo está el mercado antes de decidirse a comprar una casa.
Últimamente la oferta y demanda de viviendas está determinando también la toma de decisiones y, en algunos casos, agilizándolas. De media en España contabilizando obra nueva y usada, se tarda en vender una vivienda un mes menos, casi 40 días.
Los datos son tozudos, porque ante la caída de las operaciones de compraventa, por ejemplo en mercados tan efervescentes como el de la Comunidad de Madrid, la falta de inmuebles disponibles para adquirir está detrás de muchas de esas operaciones que terminan o retrasándose o bien, decantándose por alquiler o segunda mano.
Estamos en tiempo récord de ventas para un inmueble, y además este dato sigue mejorando y reduciéndose, evidenciando la falta de viviendas existente. Las condiciones de financiación más duras tras las subidas de tipos de interés están ralentizando algunas decisiones, pero la demanda sigue tan alta que si no se deciden unos compradores, lo hacen otros o incluso inversores. De hecho, según el INE en 2021 se vendieron 297.000 viviendas, y esa cifra subió hasta las 330.000 durante el primer semestre de 2022.
Tanto el mercado de segunda mano como el de obra nueva reducen su tiempo en el mercado, aunque en la vivienda usada el tiempo se reduce aún más. En nueva construcción la media de venta es de 230 días y su oferta es muy limitada, mientras que se tardan unos 152 días para vender una casa usada.
En concreto la Comunidad de Madrid sufre estructuralmente una oferta muy limitada, y es habitual que la repercusión de cualquier cambio se vea rápidamente reflejada en sus estadísticas. Poca oferta acentuada ante la situación concreta de subida de precios y de tipos se ha convertido en una escasez de vivienda residencial, que no solo encarece más los precios de los pisos y chalets, sino que además, reduce las promociones que se lanzan al mercado ante la disparada subida de costes.