El blanco es el rey y los tejidos como el lino y otros vaporosos y ligeros conquistan cada rincón, especialmente en exteriores. Elegancia, frescura y estilo que se imponen en tonalidades naturales y, por supuesto, muy claras.
En verano, el blanco coloniza muchos más espacios que el resto del año, y sobre todo en exteriores, se convierte en la estrella. Aunque no es el único, los colores suaves y pasteles, como los grises claros, beiges, o las combinaciones de blanco y rayas marineras, o estampados con motivos marinos, incluso florales exóticos con fondos blancos, crudos, piedra, hueso, etc.
La importancia de la sombra durante los meses más calurosos es prioritaria, de ahí que utilicemos muchas soluciones como toldos tipo vela, normalmente en tejidos como lonetas. También las camas balinesas con vaporosas cortinas casi traslúcidas, que aportan una atmósfera de relax y tranquilidad.
Uno de los grandes hándicap de todo lo que tenga como destino los exteriores de una vivienda, es su practicidad, utilidad y sobre todo su mantenimiento. Deben ser mucho más resistentes por su exposición al sol, humedad, viento,… Los rayos del sol desgastan notablemente la vistosidad de los colores, por lo que normalmente, los tejidos de fuera de casa debemos sustituirlos con mayor frecuencia.
De ahí que tejidos como las lonetas de los toldos ‘vela’ sean los más buscados, ya que están preparados para resistir lluvia, viento, sol, y por supuesto para protegernos de ellos. Estas opciones son una auténtica tendencia y además de su utilidad, son una pieza más decorativamente hablando.
Toldos ‘vela’ en diversos tamaños, formas geométricas, triángulos y superponiendo unos con otros, o con otras formas geométricas para cubrir, si es posible, todo el espacio deseado. Son elementos caros y hay que optimizar su extensión.
Los textiles en la mesa, como las mantelerías, han diversificado enormemente su variedad con características propias de las zonas exteriores. Así, encontramos manteles resinados cuya limpieza y mantenimiento merecen la pena. Cómodos, con un tacto muy agradable y en acabados y estampados muy estilosos y variados.
Para toda la familia las zonas exteriores se han convertido en el lugar preferido desde la primavera hasta las primeras lluvias del otoño. De ahí que prioricemos y dediquemos tiempo y presupuesto a acomodarlas y decorarlas, y los textiles son un pilar básico en toda decoración.
Cojines, sofás, fundas de sillas, alfombras, caminos de mesa,… todos aparecen con tejidos especiales preparados para exteriores. También en los porches se distribuyen telas a modo de cortinas en materiales impermeables para separar espacios y para protegernos del sol o del viento. Hay lonetas incluso más gruesas, especialmente preparadas para servir de protección solar y aportar la mejor sombra.