Las zonas al aire libre de nuestra casa son sinónimo de ocio, diversión, relax y tranquilidad. Veladas nocturnas con detalles de iluminación diferente, plantas y flores en cada rincón, alfombras para sentarte en el suelo o tarimas,… La decoración de tus exteriores tiene un toque cada vez más especial.
La pandemia transformó nuestro concepto sobre el hogar y especialmente, de las zonas exteriores. La comparativa de la atención que le prestábamos antes y ahora es muy evidente. Las zonas al aire libre son el gran tesoro de nuestra casa, y por eso cuidamos desde el confort a los detalles y, por supuesto, la decoración.
Mimamos nuestros exteriores como nunca antes y planificamos su decoración y sus elementos para los ‘pocos’ meses que podemos disfrutarlos. Fuera de casa tenemos pocas necesidades, por eso las piezas son escasas y fundamentales.
La iluminación, ante las largas veladas nocturnas que disfrutamos en terrazas y jardines, es sin duda un punto fundamental. Velas, candiles, faroles, luces perimetrales,… Hay miles de opciones, y todas tienen un punto en común; deben ir perfectamente coordinadas y complementarse unas con otras. Es decir, hay luz más útil y puntos de luz más decorativos. En las zonas de paso, por ejemplo, es básico tener una iluminación que nos aporte seguridad.
Hoy tenemos miles de opciones de iluminación decorativa y sistemas decorativos de bombillas vintage por ejemplo. Esas largas guirnaldas que tan de moda están que solo sirven para crear un ambiente creativo y estiloso. También hay decenas de velas sobre agua por ejemplo capaces de crear atmósferas envidiables, y aunque aportan muy poca luz, sin embargo son todo un acierto.
Las plantas y flores en exteriores aportan frescura, vitalidad y alegría. Si son naturales, además, nos dan ese frescor y humedad que puede incluso, si disponemos de muchas plantas en poco espacio, ayudarnos en verano a bajar algún grado la temperatura. Si hablamos de plantas trepadoras, podremos crear envidiables zonas de sombra.
En las zonas en torno a mesas y sillas, o cerca de la piscina, por ejemplo, se pueden disponer alfombras o jarapas para aprovechar las buenas temperaturas y sentarnos en el suelo o andar descalzos.
En los jardines podemos diseñar con algunos trucos de paisajismo escenas y ambientes de ensueño. Caminos con piedras de tonos claros en contraste con tierra, madera o césped. Tarimas de madera o imitaciones en zonas cercanas a la piscina o en caminos de paso entre la vivienda y la zona de exteriores.
En las veladas en exteriores nuestro menaje se transforma por completo. Buscamos vasos y botellas en resinas, bambú o en materiales transparentes de colores alegres. Las vajillas son de grandes motivos vegetales, animales, grecas o motivos étnicos muy marcados. También es cierto que si usamos estos utensilios cerca de la piscina o lugares donde andamos descalzos, materiales como el polipropileno son más resistentes y seguros.
En verano nos encantan los materiales naturales como las fibras de las alfombras, los salvamanteles o los caminos de mesa. Asientos cubiertos por cuerdas al natural, candiles de madera sin tratar o incluso mesas o sillas en materiales brutos a la vista. Combinaciones con piedra o cemento son tendencia, sacando a los exteriores el punto del estilo industrial, hasta ahora reservado para nuestros interiores.
Los materiales naturales son los más buscados. Como una alfombra de yute con un tarimado de madera en el porche por ejemplo, o un solárium en la parcela protegida con alfombras o caminos en fibras naturales.
La decoración exterior de nuestra casa es muy diferente a la habitual bajo techo. Fuera no solemos encontrar espejos, marcos de fotos, o mesas auxiliares. Sin embargo, la importancia de la iluminación, los muebles o el menaje, que son las pocas cosas que utilizamos y necesitamos en un jardín o terraza, son meditadas y escogidas. Un estilo decorativo propio y especial al que cada vez le prestamos más importancia.
