Gracias al estudio de miles de terremotos y movimientos sísmicos en La Tierra durante años, unos científicos chinos han determinado que el núcleo terrestre podría haberse frenado o incluso parado. De hecho, desde hace tiempo varias investigaciones señalan haber detectado que en nuestro planeta los días ahora son unas milésimas más cortos.
¿Y qué puede suponer este cambio en la rotación de La Tierra? Hay quien señala que la rotación podría estar invirtiendo su ciclo tal cual lo conocíamos hasta ahora. Es decir, que puede estar rotando en el sentido inverso al que lo hacía según sabíamos actualmente.
Gracias al estudio de cientos de terremotos los investigadores han llegado a la conclusión de que el giro del núcleo de la Tierra se ha frenado, está rotando menos velocidad y esto podría influir en distintos aspectos a la superficie del planeta👇🏽
— National Geographic España (@NatGeoEsp) January 23, 2023
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La revista especializada ‘Nature Geoscience’ ha publicado recientemente un estudio de un grupo de investigadores chinos, y según afirman, este cambio puede suponer alteraciones en los campos magnéticos de la Tierra y, como consecuencia, en la duración de las noches y los días.
Incluso la repercusión puede afectar al clima y el cambio climático, o los niveles actuales del mar. Se trata de cambios muy trascendentales e importantes, aunque habituales en la historia de los planetas y que tardarán muchos siglos en avanzar, concretarse y transformar la Tierra tal cual es hoy.
La conocida como ‘endosfera’ o núcleo terrestre, consta de dos capas; la más externa de unos 2.300 kilómetros de grosor y estado líquido, y la parte más interior sólida y con un radio en torno a los 1200 kilómetros. Precisamente las propiedades magnéticas de este núcleo interno nos protegen de los rayos del sol más dañinos para el ser humano y probablemente este es uno de los motivos por los que en La Tierra hay condiciones para la vida humana que otros planetas no reúnen.
Las investigaciones vertidas en esta ocasión por los científicos del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, Yi Yang y Xiaodong Song, suponen un paso de gigante en una línea que ya despertaba recelos precisamente por el cambio detectado en la duración de los días desde hace tiempo.