Será la ‘muerte anunciada’ al motor de combustión fósil. Llevamos años detrás de fomentar los vehículos sostenibles y una movilidad no contaminante, pero Bruselas ha dicho ¡basta!. Literalmente la presidenta Úrsula Von der Leyen dijo “ha llegado a su fin”.
La Comisión Europea considera imprescindible para el cambio en el párking automovilístico europeo, que se despliegue una gran red de puntos de recarga para los vehículos eléctricos y evidentemente hasta que ese momento llegue, los motores diésel y gasolina seguirán siendo necesarios en un alto porcentaje como sucede ahora mismo en la mayoría de los países.
La medida contra los motores de combustión viene enmarcada en un plan contra las emisiones contaminantes que va más allá de la movilidad, pero sin duda un significativo volumen de esos gases de efecto invernadero procede del vehículo privado.
Además, la Comisión Europea no solo ha emprendido la lucha contra los carburantes fósiles en los coches, dentro de las medidas hay un fondo con más de 72.000 millones de euros que engloba medidas para paliar y luchar contra la pobreza energética en el viejo continente.