Tecnológicamente parece imposible, sin embargo, nuestros antepasados eran mucho más adelantados a su tiempo de lo que podríamos imaginarnos. Desafiando a la lógica y la ciencia, en los yacimientos de una antigua ciudad romana al norte del Mar Adriático, concretamente en la localidad de Aquilea, hoy conocida como L’Aquila, dentro de la provincia italiana de Údine, se han localizado cristales fotónicos.
Se trata de cristales capaces de filtrar la luz y de reflejarla a nivel atómico, sin embargo, los romanos en su tiempo no podían conocer ni controlar. Un cristal de un material estructurado de tal manera que su función dieléctrica va cambiando cada cierto tiempo dentro del espacio. La utilidad principal de este tipo de material es para funciones militares y para lograr efectos de camuflaje muy útiles gracias a reflejos en tonalidades doradas. Y como parece evidente, para lograr este tipo de cristales la ciencia ha desarrollado soluciones varios siglos después.
Efectivamente, para lograr esas características en un cristal hoy es imprescindible la utilización de tecnología nanoscópica. Soluciones contemporáneas y vanguardistas que ponen en duda el origen de estos cristales localizados en Italia.
Una tremenda sorpresa para los investigadores tanto desde el punto de vista arqueológico por el tremendo avance que supone para la civilización romana, como para la perspectiva de nuestra ciencia actual tal cual la conocemos.
Un estudio de una universidad estadounidense de Tufts, ha demostrado que lo que a priori parecían residuos de unos jarrones elaborados en vidrio hace unos dos mil años con los procedimientos propios de la época, realmente son cristales con unas propiedades que a día de hoy únicamente somos capaces de fabricar con tecnología vanguardista. ¿Cómo es posible que estos cristales fueran elaborados por los romanos?
El imperio romano fue pionero y logró adelantos impensables para su época e inverosímiles acorde a sus herramientas y tecnologías. Sin embargo, los romanos destacaron enormemente en ingenierías de diversos sectores:
- Obras públicas como calzadas o puentes
- Molinos y obras hidráulicas
- Termas y sistemas de calefacción
- Tecnología militar
- Aislamientos antihumedad
- Ballestas
- Faros de puertos
- Torres de asalto
- Materiales de construcción como amalgama con piedra o mortero
- Instrumentos de construcción como la polea o la grúa
Encontrar este tipo de cristales ha supuesto un gran enigma para los científicos, concretamente físicos, que los han localizado. Ya que se pueden encontrar formados de manera natural pero nunca antes de objetos o herramientas antiguas.
Si los romanos fueron capaces de crear este tipo de cristal con sus tecnologías rudimentarias, descubrir cómo lo lograron podría convertirse en una tremenda revolución para nuestra tecnología actual.