Las altas temperaturas durante días, con olas de calor que se suceden una tras otra cada vez con mayor frecuencia e intensidad, están convirtiendo las ciudades en ‘islas de calor’ peligrosas para nuestra salud.
En las grandes urbes de España este verano se han sufrido registros térmicos extremos durante semanas, lo que ha disparado las alertas de Sanidad para prevenir los efectos del calor en un amplio porcentaje de la población.
Los expertos hablan de ‘emergencia climática’ cuando la mitad de los habitantes del planeta vive en grandes ciudades donde se produce el efecto conocido como ‘isla de calor’. Es decir, que estas áreas urbanas no son capaces de bajar su temperatura como otras zonas, por lo que las noches se convierten en tórridas o tropicales y peligrosas para nuestra salud.
Hace años, superar los 23 grados de temperatura durante la noche la convertía en una noche ‘tropical’ en la que costaba conciliar el sueño y refrescar viviendas, y eso se nota especialmente en grandes urbes con edificios en altura o sin sistemas de climatización adecuados.
Actualmente, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, en los últimos 75 años en España hemos multiplicado hasta por cuatro el número de noches tropicales en las que se superan los 20 grados.
En verano el calor intenso es lógico, sin embargo, que pocas latitudes de nuestro país se escapen a esas intensas temperaturas, no parece tan lógico. Las estadísticas hablan de situaciones nunca antes vividas y corroboran la alerta climática.
El mayor problema se presenta en las ciudades, especialmente las de mayor tamaño, donde los refugios climáticos van surgiendo cada vez más ante el fenómeno de ‘islas de calor’ que se produce. Intentar paliar este sobrecalentamiento con planificación y un diseño de ciudades que se adapte y planifique estas situaciones que se repiten los últimos veranos.
La contaminación y el efecto invernadero de las emisiones tóxicas, provocan cada vez más efectos colaterales, y uno de ellos son las ‘islas de calor urbanas’.
¿Qué provoca calor durante las noches en las ciudades?
- Sistemas de climatización
- Materiales
- Acumulación de infraestructuras
- Contaminación
Materiales utilizados en calles o aceras como el asfalto o el cemento son capaces de acumular más calor y liberarlo durante horas de forma muy lenta. Además, en las ciudades existe un mayor número de edificios e infraestructuras en lugar de otros elementos aliados para la refrigeración natural como los bosques o los lagos.
En paralelo, en las ciudades hay más tráfico e industrias y, por consiguiente, más contaminación y calor derivado de la actividad humana.
