La moda circular es tendencia, la ropa de segunda mano también, sin embargo, todas estas soluciones para aminorar el terrible impacto medioambiental que causa la industria textil en todo el planeta, son aún muy tibias.
Es decir, el impacto medioambiental de la fabrica de una prenda de ropa es demasiado elevado todavía, y aunque se reciclen prendas gracias a modelos de reutilización de ropa, no es suficiente.
Más del 20% de la contaminación de aguas en todo el planeta está causada por el uso de tintes para ropa y textiles. Según un estudio de ‘Pulse of the Fashion Industry’ del año 2017, cada kilo de ropa o tejido necesita unos 150 litros de agua para ser teñida o tintada.
En la actualidad las sustancias químicas utilizadas en los tintes son cerca de 2.000 diferentes y de ellas unas 160 están catalogadas como peligrosas para el Medio Ambiente y la Salud.
La industria textil lucha ahora por implementar nuevas soluciones y medidas que aminoren el impacto negativo de su producción. Por ejemplo, desde la Asociación de investigación de la industria textil (AITEX) se trabaja en un proyecto denominado ‘Tinable’ que está investigando y desarrollando nuevos tintes o colorantes naturales que eviten los químicos y el uso de materias primas procedentes de fuentes no renovables.
Los nuevos colorantes naturales para la industria textil, se basan en incorporar fórmulas alternativas de estampación y tintura para que resulten más sostenibles y su impacto sea muy inferior utilizando productos distintos o sistemas por ejemplo que fijan gracias a filtros ultravioletas procedentes de origen natural.
El blanqueo de tejidos también es un sistema en pleno desarrollo para lograr evitar el actual basado en electroquímica. La Universidad de Alicante y la Politécnica de Valencia se encuentran inmersas en la investigación que logre blanquear con fibras naturales, evitando así otros productos altamente contaminantes y/o peligrosos para nuestra salud y la del ecosistema.
