No nos damos cuenta, lo utilizamos en nuestra vida social, logística familiar, en cuestiones laborales y en momentos de ocio y distracción. El teléfono móvil es una prolongación de nuestro cuerpo al que bajamos la cabeza con muchísima frecuencia y durante largos tiempos.
Parece inocuo, es divertido y útil, nos aporta dopamina rápida y nos conecta con todo lo que más nos gusta… pero... El uso del móvil nos provoca muchos más efectos de los que no somos conscientes:
- Dolores cervicales
- Aislamiento
- Falta de comunicación
- Baja la autoestima
Los problemas derivados de un uso abusivo y continuado del teléfono móvil son muchos y de diversas índoles, en muchas consultas médicas ya es una de las primeras hipótesis a descartar antes de hacer pruebas o derivar a otros especialistas. “Doctor sufro mareos y dolores de cabeza”, por lo que el facultativo estima oportuno realizar una analítica completa y solicitar cita con un neurólogo. Desde adolescentes a adultos y personas mayores, todos utilizamos el móvil para casi todo y eso conlleva dolencias y consecuencias sociales.
El uso no sostenible e irresponsable de tu dispositivo móvil deriva en muchos casos en:
- Cervicalgia
- Insomnio
- Aislamiento
- Nomofobia
- ‘Text neck’
- Mareos
Ninguno pensamos ser adictos al móvil, sin embargo, ninguno quiere salir de casa sin él. La nomofobia es el miedo o pánico a estar sin tu terminal. En el año 2009 en Reino Unido ya lo calificaron como una nueva patología de nuestra sociedad. Patrones de comportamiento irracionales, compulsivos e incluso violentos o problemáticos, es el denominador común si le quitas su teléfono móvil a un adolescente o a muchos adultos.
Existen técnicas de lo más parecido a una ‘desintoxicación digital o del móvil’, cuyo principal freno en su expansión es precisamente, que nadie cree tener un problema y a nadie le apetece hacerlas.
Quizá el ejemplo médico más evidente y de los más extendidos es el dolor cervical, con situaciones complicadas que en muchas ocasiones derivan en vértigos, mareos, dolores de cabeza y cefaleas muy intensas. En las consultas de neurología, cada vez más, se han acostumbrado a recibir pacientes preocupados por persistentes cefaleas que les llevan a acudir a estos profesionales, y sin embargo, padecen inflamaciones de la musculatura posterior del cuello y cercana, que a veces incluso irradia a cabeza, brazos, zona dorsal de la espalda…
El estrés o las malas posturas habían sido las principales causantes de estas patologías hasta hace unos años, cuando esa situación ha cambiado siendo liderada por un uso indiscriminado y poco cuidado del teléfono móvil.
¿Cómo evitar el dolor cervical al usar el móvil?
- Evidentemente reducir su uso
- Evitar estar mucho tiempo seguido y hacer paradas
- Levantar la cabeza y la vista a otros puntos fuera de la pantalla
- Realizar estiramientos de cuello
Más allá de estas recomendaciones básicas, realizar deporte de manera frecuente, evitar el sedentarismo y llevar una alimentación saludable y sin tóxicos ayudan notablemente a evitar que el móvil nos encierre en nosotros mismos más tiempo y de forma más intensa de la deseada y aconsejable.