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Minimalismo, el estilo puro

Minimalismo, el estilo puro

‘Menos es más’ y en decoración el minimalismo significa elegir lo imprescindible pero con mucho sentido. Elegancia y practicidad con un extra de planificación al elegir cada pieza, porque con muy poco tenemos que lograrlo todo. ¡Elige bien!

¡Todo al rojo! Atrae la pasión y la buena suerte además de ser un imán para nuestros ojos. Donde el rojo aparece todas las miradas se concentran en él. Capaz de alegrar con unos simples cojines todo un amplio sofá neutro, o con unas servilletas rojas dar vitalidad a toda la mesa.

El rojo tiene carácter y una gran personalidad. Rojo sangre, rojo valentino, rojo pasión,… Siempre es sinónimo de riesgo e imprime un toque muy singular a todo. ¿Imaginas una cocina roja? ¿Pondrías un papel pintado color rojo? ¿Y por qué no?

cocina en rojo
pared roja

A veces da un poco de temor y parece demasiado arriesgado, pero en su justa medida el color rojo es un acierto ya que convierte en alegre y estiloso un ambiente que podría pecar de soso y neutral.

Una butaca tapizada en color rojo con capitoné es una joya en tu salón. Una alfombra roja, y no hablamos del cine y el ‘cuore’, es una pincelada de alegría en un salón o un dormitorio. El rojo no tiene por qué ser embriagador o cansar, al contrario, bien combinado es una opción para evitar por ejemplo grandes estampados que a veces se convierten en ‘trasnochados’ en poco tiempo. El rojo liso es un gran aliado de una decoración sencilla pero con vida, con luz, con alegría.

butaca tapizada en rojo

En Navidad, el rojo es todo un símbolo y no existiría la decoración navideña sin él. Desde la flor de pascua que combina bien con todos los estilos y ambientes, a todos los adornos del árbol, puertas, velas, etc. En fin de año el rojo atrae la buena suerte y la leyenda lo convierte en un imprescindible de Nochevieja.

Las mesas navideñas no pueden pasar sin el rojo en manteles, servilletas y servilleteros, centros de mesa o velas. La combinación con dorado es éxito seguro, pero también puede darse un toque más sobrio o moderno con el negro, acero y cromado o blanco.

Por algo no falta en la cultura milenaria china y otras asiáticas, como símbolo del positivismo, la alegría y la prosperidad. Su ancestral combinación con el dorado o amarillo intenso es también una fórmula para atraer riquezas según estas culturas que tanto idolatran el color rojo. También en nuestra decoración tiene un enorme potencial que a veces no terminamos de extraer y beneficiarnos.