Dos activistas medioambientales han encontrado la fórmula para llamar la atención sobre el hambre y la pobreza en el mundo con un ataque contra una obra de arte. ‘Los girasoles’ del conocido pintor impresionista neerlandés, Vicent Van Gogh en la National Gallery de Londres.
Un ataque premeditado cuyo vídeo, grabado por las propias activistas, se ha hecho viral rápidamente. En él se ve cómo se arroja la salsa de tomate de dos latas de conserva sobre el famoso lienzo.
El impacto mediático que ha provocado es incuestionable, aunque su viralidad ha sido más para poner en tela de juicio y cuestionar si realmente es ético y lógico atacar al arte para defender los derechos medioambientales o sociales.
Precisamente este debate ha tenido mayor repercusión incluso que en sí el contenido de la reivindicación. De hecho, uno de los jóvenes que perpetraron el ataque a ‘Los girasoles’, pertenecientes al colectivo ecologista ‘Just Stop Oil’, habla de la sopa de tomate y las familias que pasan hambre en la actualidad.
¿Qué vale más? ¿El arte o la vida? ¿Vale más el arte que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Os preocupa más la protección de un cuadro o la protección de nuestro planeta y la población? La crisis del coste de vida es parte de la crisis del precio del petróleo. El combustible es impagable para millones de familias hambrientas y con frío, ¡no pueden calentar ni una lata de sopa.
Just Stop Oil
Y mientras lanzaba este discurso al mundo, ambos activistas fueron detenidos por los miembros de seguridad del museo británico. Por fortuna, poco después, los responsables de la pinacoteca confirmaron que el cuadro no ha sufrido ningún daño ya que está protegido con un cristal, “hay algunos daños menores en el marco, pero la pintura está ilesa”.
Según el colectivo al que pertenecen los manifestantes, conocían que la pintura estaba protegida, en cualquier caso la simbología de comparar el arte y el hambre con el precio de la vida, la energía y los combustibles no parece hacer convencido mucho. ¿Era necesario esta performance?
La policía londinense metropolitana ha anunciado que se han presentado cargos penales contra las personas que atacaron el icónico cuadro de Van Gogh, y que serán acusadas por un delito de ‘daños criminales’. En particular, las dos personas fueron dos mujeres de 20 y 21 años de edad y ambas tendrán que comparecer ante el Tribunal de la Magistratura de Westminster.