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McDonald’s retira la AI: peligros y retos

El gigante de la comida rápida, McDonald’s, va a retirar en los Estados Unidos su tecnología basada en inteligencia artificial por quejas de los clientes en sus restaurantes y, especialmente, en sus autoservicios. Sus pedidos se estaban ayudando de la AI en más de cien establecimientos en EE.UU. Sin embargo, la prueba se ha suspendido ante las numerosas quejas. ¿Qué ha podido fallar?

Si McDonald's ha retirado esta ayuda de la inteligencia artificial para agilizar y automatizar la solicitud de pedidos, es, principalmente, por el rápido desarrollo de la AI. Su despliegue ha ‘volado’ para aplicarse cuanto antes, y esto ha sido su principal punto débil según los expertos en la aplicación de estas tecnologías.

Implantar un nuevo sistema en una multinacional de la envergadura de la cadena de comida rápida no es, a priori, nada complicado porque suelen replicar miles de acciones en miles de establecimientos. Sin embargo, la inteligencia artificial no parecía haber recibido el suficiente adiestramiento.

inteligencia artificial para agilizar y automatizar la solicitud de pedidos

Sus responsables afirman que es una retirada temporal, y que quizá vuelva a implantarse más adelante. Lo cierto es que se esperaban resultados mucho más depurados, pero los clientes comenzaron a mostrar sus quejas muy pronto.

mcdonalds se estaba ayudando de la AI

IBM había trabajado para la implantación de esta tecnología para testearla in situ en los establecimientos de autoservicio, con pedidos automatizados por voz gracias a la inteligencia artificial, pero no ha dado las respuestas esperadas en todos los niveles.

El objetivo de ambas compañías era “ofrecer una experiencia más simple y conveniente a sus clientes”, pero el desarrollo, al parecer, ha fallado por su inmadurez.

Éste es uno de los grandes retos de la inteligencia artificial, que su adiestramiento sea más sencillo y su desarrollo esté más maduro para implantarlo con mayor acierto en miles de empresas y soluciones de cualquier índole.

Productos y servicios que se verán revolucionados gracias a las enormes posibilidades que ofrece esta innovación, pero que quizá, implantados con prisa o cuando todavía no está lo suficientemente testado y evolucionado, pueden frustrar las expectativas y las propias aplicaciones.