Grandes ventanales, ventanas en tejado y cubierta, tragaluz, cerramientos acristalados… La luz del sol nos da vitalidad, alegría y hasta buen humor y vitamina D. Poténciala en tu hogar e incorpora elementos que te hagan disfrutarla todo el año.
La iluminación natural es uno de los aspectos más valorados en la decoración de interiores. Su impacto va más allá de lo meramente estético: mejora el bienestar, crea ambientes más acogedores y tiene un efecto positivo sobre la salud. Por ello, a la hora de diseñar o redecorar un hogar, es fundamental prestar atención a cómo se puede maximizar la entrada de luz natural a través de ventanas y ventanales. En este sentido, los grandes ventanales y las ventanas en cubierta (Velux) son aliados poderosos para transformar los espacios de manera significativa, especialmente en zonas como baños y escaleras, donde la luz suele ser más escasa.
Es importante optimizar las posibilidades de tu vivienda tal cual es, es decir, evitar cortinas o estores muy tupidos, mejor visillos livianos que permitan mucho más pasar la luz natural. Las paredes blancas son un clásico, pero no pasan de moda, así que son las mejores reflejando la luz natural, también en muebles de baños o cocinas, sofás o grandes muebles, cuanta más superficie blanca, mayor luminosidad. La pequeña decoración en tonos claros y, por supuesto, en blancos, es también una gran aliada en esta búsqueda de reflejar y potenciar la luz natural. Y sin duda los grandes espejos frente a ventanales y ventanas, porque notarás perfectamente cómo multiplican tu luz. Hay muchos más trucos como apostar por un estilo decorativo más minimalista, o cualquier estilo pero con pocos objetos.
El poder de los grandes ventanales en la decoración
Los grandes ventanales no solo cumplen la función de permitir la entrada de luz natural, sino que también se convierten en un elemento clave dentro del diseño interior. Estos ventanales, que suelen abarcar buena parte de una pared, ofrecen una conexión directa entre el interior del hogar y el exterior, lo que genera una sensación de amplitud y continuidad. Gracias a ellos, los espacios parecen más grandes, abiertos y aireados.
Al permitir la entrada de luz solar durante todo el día, los grandes ventanales ayudan a regular el ambiente en términos de luminosidad y temperatura. Además, influyen en el estado de ánimo de las personas que habitan esos espacios. Diversos estudios han demostrado que la luz natural aumenta la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, lo que contribuye a un mayor bienestar emocional. Un salón, comedor o dormitorio con ventanales amplios invita a la relajación y a disfrutar del entorno de manera más plena.
Desde el punto de vista decorativo, los grandes ventanales también juegan un papel relevante. Pueden actuar como un marco natural, enmarcando vistas exteriores, como jardines, montañas o paisajes urbanos, que se integran a la perfección con el interior de la casa. Alrededor de estos ventanales, se pueden organizar los muebles de manera que se potencie esa conexión visual con el exterior, aprovechando al máximo la luz natural que entra y reduciendo la necesidad de iluminación artificial durante el día.
Además, en términos energéticos, los grandes ventanales con tecnología moderna, como cristales dobles o térmicos, pueden contribuir a un mejor aislamiento. De esta forma, se aprovecha el calor del sol en invierno y se mantiene una temperatura agradable en verano, lo que se traduce en un ahorro energético considerable.
Ventanas en cubierta (Velux): luz natural en baños y escaleras
En muchas viviendas, existen áreas donde la luz natural no llega de forma directa o es muy limitada. Tal es el caso de los baños y las escaleras, dos zonas que tienden a ser más oscuras y difíciles de iluminar adecuadamente. Es aquí donde las ventanas en cubierta, conocidas como ventanas velux, se convierten en una solución ideal.
Las ventanas Velux permiten que la luz entre desde el techo, lo que garantiza una iluminación uniforme y constante a lo largo del día, sin importar la orientación de la habitación. En el caso de los baños, estas ventanas son especialmente útiles ya que permiten una entrada de luz natural sin comprometer la privacidad. A diferencia de las ventanas tradicionales, que suelen estar en las paredes, las ventanas Velux se ubican en el techo, lo que facilita mantener la intimidad sin renunciar a una iluminación adecuada.
Por otro lado, las escaleras suelen ser un área olvidada en términos de iluminación, pero también pueden beneficiarse enormemente de la instalación de ventanas Velux. Estas ventanas permiten que la luz natural bañe las escaleras desde arriba, creando un efecto visual muy atractivo y, al mismo tiempo, mejorando la seguridad al aumentar la visibilidad. La luz natural en las escaleras reduce la necesidad de iluminación artificial durante el día y transforma una zona que a menudo se percibe como oscura y cerrada en un espacio luminoso y acogedor.
Aprovechamiento integral de la luz natural
La luz natural no solo mejora la estética de los espacios, sino que también influye en la salud y el bienestar de quienes los habitan. Al incorporar grandes ventanales y ventanas Velux, se logra una combinación perfecta entre diseño y funcionalidad, maximizando la entrada de luz en cada rincón del hogar.
Los grandes ventanales aportan una sensación de amplitud, conexión con el exterior y mejoran el estado de ánimo. Mientras tanto, las ventanas en cubierta Velux son esenciales en áreas más complicadas, como baños y escaleras, donde garantizan una iluminación constante y uniforme sin perder privacidad. Ambas soluciones son fundamentales para aprovechar al máximo la luz natural y convertir cualquier hogar en un espacio más agradable, funcional y estéticamente equilibrado.
