La vivienda es hoy la cuarta preocupación de los españoles según el CIS. Precio, euríbor y demanda al alza, la convierten en uno de los bienes más deseados para las familias. PIB e IPC mejoran sus expectativas en España y el FMI insiste “no es 2008”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado las expectativas de crecimiento en España para 2023, en concreto cuatro décimas más, pasando del 1,1% al 1,5%, mientras que en 2024 creceremos un 2% en lugar de un 2,4% como vaticinaban en el pasado mes de enero.
Con estos datos, España queda como líder de los países Euro en cuanto a crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB). Si el Banco de España ya había mejorado las previsiones, ahora el FMI lo recalca y estos datos ayudan a aportar mayor confianza a los inversores y analistas ante una situación de incertidumbre económica y de precios.
¿Volverán a subir los precios durante este año?
El aumento de costes y la subida de impuestos y cotizaciones de los autónomos es el principal motivo que obliga a muchas pymes a volver a subir precios según el colectivo de autónomos ATA. Casi el 70% de los autónomos españoles han tenido que incrementar los precios de sus servicios o productos ante las subidas que ellos mismos han sufrido en sus costes debido a la inflación generalizada. Y un 65%, según el último informe de ATA, cree que tendrá que volver a subir sus precios y tarifas para paliar esos gastos extraordinarios registrados.
El mayor hándicap para sus negocios actualmente, según casi 1.200 autónomos encuestados, es el encarecimiento de sus costes, seguido de los incrementos en los impuestos y las cotizaciones sociales para los trabajadores por cuenta propia. Y el círculo vicioso de las subidas de precios, puede continuar.
No sólo sube la vida y los precios, con la inflación la vivienda y el alquiler se comen un trozo de nuestro sueldo cada vez mayor, superando el tercio de ingresos en muchos casos. Y de ahí que la preocupación de los españoles se centra cada vez más en el precio del alquiler y la compra de vivienda, y no sólo sea quebradero de cabeza de aquellos jóvenes en edad de emanciparse, también las familias están atentas a las fluctuaciones del mercado inmobiliario por muchos motivos. Hoy no sólo buscan casa los jóvenes, el mercado se transforma y alquiler e hipotecas siguen disparados con una demanda heterogénea y gruesa. Hoy seis de cada diez jóvenes de entre 18 y 24 años vive todavía con sus padres y no se ha emancipado.
¿Por qué preocupa la vivienda a los españoles?
Hay muchos motivos para que la vivienda sea un quebradero de cabeza: escasez, hipotecas variables y subidas de tipos consecutivas, falta de suelo, precio, encarecimiento de materiales y terrenos,… Las subidas de tipos y del euríbor complican y preocupan a los españoles, especialmente si lo comparamos con hace tan sólo unos años cuando en el ranquin del CIS era el motivo número 16 en la lista, mientras que en el último informe se ha colocado en el cuarto puesto.
Sin embargo, la situación general de la economía y en concreto de la vivienda, como ya advirtieron muchos analistas, nada tiene que ver con la crisis de 2008 y la burbuja de las hipotecas basura.
El propio Fondo Monetario Internacional (FMI) en la presentación de su Informe de Estabilidad Financiera Global, lo ha dejado meridianamente claro; “no es 2008” para sentenciar que la crisis financiera ha finalizado tras los casos concretos de algunas entidades bancarias como Credit Suisse y, en EEUU, Silicon Valley Bank y Signature Bank.
Aunque el FMI reconoce que estos casos puntuales sí han provocado otro efecto, “han sacudido la confianza del mercado y desencadenado importantes respuestas de emergencia por parte de las autoridades”.
¿Qué ha provocado en los mercados los casos de Silicon Valley Bank y Credit Suisse?
Simplemente una pérdida de confianza, ya que los temores iniciales pronto pasaron. Lo cierto es que la subida de tipos de interés ha puesto a prueba todo el sistema bancario y financiero internacional, y de ahí que se hayan producido estos ‘sustos’.
Según su informe, el FMI insiste contundente que “no es 2008” porque las supervisiones de los bancos hoy son mucho más duras y los balances más resistentes. No existen desequilibrios latentes y la regulación no permite fallos graves que sí se dieron entonces.
Hoy ni la vivienda ni los créditos hipotecarios son el epicentro de la situación económica como en 2008. "Las crisis financieras a menudo han venido precedidas por restricciones monetarias, pero el último episodio de tensión difiere en aspectos importantes de la crisis financiera mundial de 2008, la crisis financiera asiática de 1997 y la crisis de EEUU de la década de 1980. Aunque el estrés actual está directamente en el sistema bancario, la crisis de 2008 se extendió rápidamente desde los bancos a las entidades no bancarias. Además, la crisis de 2008 estuvo desencadenada por las pérdidas crediticias provocadas por la caída del mercado de la vivienda, mientras que la agitación actual se debe en parte a pérdidas no realizadas en carteras de valores seguros".
Según el FMI vivimos una situación que no se debe comparar con otros momentos vividos: "Las turbulencias actuales también se diferencian marcadamente de la crisis financiera asiática, cuando los déficits por cuenta corriente y el fuerte endeudamiento externo expusieron a empresas y bancos a riesgos de tipos de cambio y de financiación".
