La vivienda sufre encarecimientos históricos. En 2022 los costes sufrieron la mayor subida desde que hay estadísticas y se acumula al 23% de 2020. El encarecimiento de los materiales hasta un 40%, es el principal motivo según el Ministerio. En obra pública hay dos mil proyectos desiertos.
Hay materiales básicos de las obras de construcción como la cal o el yeso que se han encarecido hasta un 40% en su precio en sólo unos meses. Lo que ha provocado que los costes de la construcción alcancen un récord histórico que además se suma a las subidas del año anterior tras la pandemia.
Los precios al alza por la inflación, primero desprendida de la pandemia y después con la guerra en Ucrania, acumula incrementos medios de hasta un 33% en los costes de construcción durante 2021 y 2022. Situación que pone en jaque el precio de la vivienda residencial de obra nueva.
Para la construcción, los materiales suponen el 80% de sus costes junto con la energía, el transporte y la mano de obra para la ejecución de los proyectos. De ahí la importancia para este sector de los costes de materias primas y de la mano de obra cualificada tan escasa y demandada en los últimos años.
El sector de la construcción ha elevado sus costes un 13%, que se acumula a la subida del año anterior, en torno al 8,5%. Y por tipos de construcción todos se encarecen en mayor a menor grado; edificación no residencial 16%, residencial 10%, rehabilitación 11% o la ingeniería civil un 15% que se suma al 11% del pasado ejercicio.
- Cal y yesos +40%
- Acero +33%
- Detectores y alarmas +29%
- Vidrio hueco +23%
- Materiales sintéticos +18%
- Tubos de plástico +18%
- Madera +18,8%
- Derivados de yeso +16,8%
- Radiadores y calderas +16%
- Baldosas de cerámica +15,6%
- Mortero +15,6%
- Pinturas y barnices 14,6%
- Carpintería metálica +14%
- Herrajes 14%
- Tubos de fibrocemento 13,8%
(Fuente: Ministerio de Transportes y Servimedia)
Todo el sector se ha tambaleado al tener que revisar sus precios al elevarse los costes y las materias primas. La Confederación Nacional de la Construcción, la patronal sectorial, ha solicitado al gobierno la corrección en la revisión de precios, especialmente en los contratos de obra pública, pero que afecta al sector en su totalidad. Por el momento, existen dos reales decretos emitidos por el gobierno para revisar los precios de la construcción en sus contratos con la administración pública, para reflejar la subida en el precio de las obras, compensando la nueva situación.
Si el gobierno ha aprobado un sistema excepcional de revisión de costes y precios de los contratos públicos, evidentemente el sector privado y la obra residencial también se ha visto abocado a realizar una revisión de sus precios para compensar las subidas excepcionales que, evidentemente también ha sufrido y ha tenido que reflejar en sus obras y en las viviendas de promotores privados.
Sistemas de revisión de precios de las obras de construcción que la patronal ha criticado duramente, ya que ha dejado fuera de esta compensación a las empresas, el encarecimiento de los precios de la energía, los costes de la mano de obra y otras subidas que han provocado que en 2022 se hayan quedado desiertas más de 2.000 obras públicas valoradas den cerca de mil millones de euros.
“El incremento del coste ha encarecido casi un 30% las obras en su conjunto y ha complicado llevar a cabo muchas que ya estaban apalabradas. Ese porcentaje tan alto no es un margen de beneficio que tenga nadie ahora mismo en el sector de la construcción, conseguir una rentabilidad mínima es un fenómeno”, en opinión de asociaciones de empresarios de la construcción, como en Palencia Aecopa.
Hoy los márgenes de beneficio de las empresas de construcción han desaparecido y los precios de la vivienda han tenido que incrementarse en proporción. Sin embargo, y pese a todos estos reajustes, la vivienda de obra nueva ha echado el freno y se están construyendo muy poco porcentaje. Situación que desafía la demanda que sí busca vivienda de nueva construcción, provocando aún mayor desajuste en los precios.
“Desde que la pandemia empezó a despejarse, construir se ha convertido en una pesadilla a la hora de cuadrar las cuentas. En lo relativo a la edificación residencial, que es lo que analiza el estudio de la constructora de origen navarro (ACR), los costes han crecido en los dos últimos años más que en los cinco anteriores. El indicador con base 100 en 2015 (es decir, que atribuye ese valor a lo que costaba levantar un edificio de viviendas en ese año) alcanzaba 130 puntos justo antes de la expansión del coronavirus. Pero tras un ligero descenso en los tres primeros trimestres de 2020, ha enfilado una pendiente que lo sitúa ahora por encima de 170 puntos.
Visto de otra manera, edificar ahora sería un 70% más caro que en 2015.” Como refleja un artículo del periódico ‘El País’ que recoge las palabras de un portavoz de la empresa constructora ACR.