Las casas eficientes energéticamente son ya las más demandadas no solo por su factor ecológico, ya que el beneficio económico para sus propietarios es cada vez más atractivo. Ahorro, consumos y producción de energía es determinante al comprar una casa.
Si una Casa Geosolar® es capaz de ahorrar más del 80% del importe de las facturas eléctricas y energéticas de una vivienda, el ahorro es muy suculento para sus propietarios. De ahí la altísima demanda de instalación de paneles fotovoltaicos y sistemas de climatización a partir de suelo radiante, bombas de calor con aerotermia o geotermia.
Las energías renovables se han instalado en nuestros hogares para evitar que las viviendas serán meras consumidoras de aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Las casas también pueden ser eficientes energéticamente y es un valor al alza en el mercado inmobiliario.
No solo se trata de una prestación más de una vivienda, al contrario, para muchos compradores se ha convertido en una prioridad o un requisito imprescindible antes de adquirir un inmueble.
El precio de la luz, los carburantes, el gas o la bombona de butano no han dejado de crecer en meses y la inestabilidad internacional del gas y petróleo y todos sus derivados es un alto. De ahí que muchos estén muy convencidos de la importancia de invertir de inmediato en viviendas sostenibles basadas en su propia producción de energía y reducción de consumos.
La Casa Desenchufada o la Casa Geosolar de Grupo Index son claros ejemplos de la reducción de consumos y el alto rendimiento en su producción de energía para lograr incluso desenchufarse de la red eléctrica. Viviendas autosuficientes y desenganchadas de las compañías eléctricas porque son completamente autónomas energéticamente.
La vivienda "pese al escenario macroeconómico que vivimos, el inmobiliario ha seguido mostrando una gran capacidad de resiliencia", es la opinión del CEO de Tecnotramit, Vicenç Hernández para el diario 20 minutos.
"El resto de los sectores económicos que podrían constituir una alternativa a la inversión inmobiliaria han sufrido una mayor volatilidad y han registrado una rentabilidad incierta, razón por la que sigue existiendo una propensión natural a establecer al inmobiliario como un segmento refugio".
El sector de la construcción y el inmobiliario tienen claro que el futuro pasa por las viviendas eficientes energéticamente, que es la evolución natural. También las directrices europeas y las tendencias internacionales llevan años apostando e insistiendo en esta necesidad económica y ecológica.
La UE habla de la ‘Renovation Wave’ para reformar las viviendas y convertirlas en eficientes reduciendo sus consumos energéticos y basándose en la sostenibilidad como criterio prioritario en su construcción. Esta ambiciosa ‘oleada renovadora’ y los fondos destinados buscan varios objetivos transversales:
- Reducir la pobreza energética
- Mejorar la eficiencia energética
- Descarbonizar la climatización
¿Cómo logrará estos objetivos? A través de la reforma y rehabilitación de las viviendas usadas ya existentes en el parque inmobiliario. Sin embargo, sobre la vivienda de obra nueva no se ha puesto el foco, y precisamente la responsabilidad de construir vivienda sostenible recae una vez más en el sector privado.
Afortunadamente, hay empresas constructoras comprometidas tanto con el Medio Ambiente y nuestro planeta, como con sus futuros propietarios.
¿Reformar o derribar un inmueble? Actualmente, en la construcción de una casa nueva se pueden implementar sistemas mucho más innovadores para lograr mejores resultados en materia de eficiencia energética.
Para decir adiós al CO2 hay que comprometerse y reducir los consumos, y es precisamente lo que buscan muchas familias al decidirse por una vivienda. Por ejemplo, poder cargar los vehículos eléctricos de una familia en su propia casa gracias a la energía producida en su tejado supone un ahorro económico muy destacado.
Hay que marcarse retos para lograr hitos en el ‘estanco’ mundo de la construcción. Los propietarios buscan viviendas ecológicas y sostenibles, y por supuesto, sin mermar las calidades, diseño y comodidades.
La ecología y las energías renovables no solo son prioridad para aquellas familias que tienen cuentas y bolsillos ajustados. La sostenibilidad está de moda en prácticamente todos los círculos sociales y las inversiones sostenibles son una opción para cada vez más consumidores y empresas.
La arquitectura y la economía sostenibles han llegado para quedarse y de ahí la alta demanda de viviendas con criterios eco, sistemas de ahorro y eficiencia energética.
