La demanda de vivienda sigue muy por encima de la oferta y de ahí los elevados precios del alquiler, de la vivienda usada y de obra nueva, ante la escasez de suelo e inmuebles. Sólo Madrid capital necesita 4.000 viviendas más de las proyectadas.
Lejos de las 80.000 viviendas proyectadas en Londres o las 30.000 de París, en Madrid ciudad hay proyectadas 7.000 nuevas casas frente a una demanda superior a las 11.000. Situación extrapolable a la Comunidad de Madrid donde hacen falta más de 23.000 viviendas y la oferta está muy lejos.
A la escasez de viviendas construidas se suma la tremenda falta de suelo y los elevados precios, que provocan una situación circular con difícil solución. Es ‘la pescadilla que se muerde la cola’; si hay pocos terrenos urbanizables, se encarece aún más su precio.
Según las estimaciones de crecimiento de la población en Madrid y su área metropolitana, son necesarias unas 23.000 viviendas anuales, sin embargo, los planes urbanísticos de la capital de España estiman la construcción de muchas casas menos. Un desajuste entre oferta y demanda que dispara los precios tanto de los suelos como de los inmuebles. Cifras desequilibradas que se evidencian al compararlas con otras grandes ciudades europeas, que sí tienen planes para construir muchas más promociones de viviendas.
Además, en los planes urbanísticos de grandes ciudades como Londres, su ayuntamiento ha proyectado un desarrollo basado en la Sostenibilidad y Responsabilidad para construir viviendas eficientes, mientras en España el parque de viviendas envejecidas y sin criterios de eficiencia es muy amplio todavía.asentadas. Sin embargo, evidentemente se quedan cortas para la demanda actual y futura, tanto de la capital como de la Comunidad de Madrid.
Madrid actualmente tiene más de 3 millones de habitantes sólo en su área metropolitana, mientras ciudades como Milán en Italia, con casi 1.400.000 habitantes, prevé crear unas 8.400 viviendas en un proyecto sostenible de ‘ciudad verde’, o Frankfurt en Alemania, con menos de 800.000 habitantes, va a construir más de 5.000 viviendas.
Valdebebas, Madrid Nuevo Norte o Los Berrocales, son algunas de las zonas en plena expansión urbanística que amplían la actual área metropolitana de la capital y que cada vez disponen de más servicios y se convierten en zonas más
Los precios de los alquileres están mermando el poder adquisitivo de muchos potenciales compradores, pero este círculo vicioso es también uno de los grandes motivos económicos para apoyar contundentemente la decisión de comprar una vivienda para muchas familias.
Los bolsillos sufren especialmente la erosión que supone el pago del alquiler y sus precios no dejan de subir también presionados ante la falta de vivienda y la escasez de inmuebles disponibles especialmente en ciudades como Madrid.
La escasez de pisos para alquiler es extrapolable a casi todas las grandes ciudades, por ejemplo en Málaga el precio del arrendamiento de casas se ha disparado un 20% más ante la poca oferta y la gran dificultad para encontrar una libre.
En España 8 de cada 10 familias son propietarias o hipotecados, pero la opción de vivienda propia es mayoritariamente la más elegida frente al alquiler, tanto hoy como tradicionalmente. Sin embargo otros países europeos, como Francia o Inglaterra tienen un porcentaje muy inferior y solo son propietarios el 65%, o en Alemania o Austria donde la balanza entre ambos regímenes está equilibrado al 50%.
El ahorro y la inversión segura son la prioridad para las familias españolas, y en consecuencia, nuestra tradición e idiosincrasia también han marcado históricamente los precios de alquiler y compra de vivienda. En nuestro país el alquiler se restringe a situaciones temporales como estudiantes, de movilidad laboral o para economías muy ajustadas.
Quizá por ese motivo en España no existen grandes inversores o negocios en torno al alquiler como en otros países de Europa. Lo que demuestra que la prioridad por la adquisición de vivienda propia sigue marcando el mercado inmobiliario en España, incluso pese a los cambios de hábitos tras el covid19.
