Analistas y promotores inmobiliarios prevén que el mercado no sufra un descenso en el interés de los compradores, pese a la inminente subida de precios con la revisión de los tipos del BCE y la inflación.
Se estima que en España los precios continúen progresivamente subiendo en los próximos meses, de forma continuada aunque no brusca. Una previsión que avala la estabilidad y fortaleza de nuestro mercado inmobiliario, que no solo ha resistido sin altibajos una pandemia, si no que se ha transformado en un valor refugio cuya demanda no ha descendido en ningún momento y no tiene síntomas de hacerlo ni siquiera pese a la subida de tipos de interés o precios.
El incremento del precio de la vivienda en España es insalvable según todos los analistas y la opinión de los actores implicados del sector. Todos coinciden en que la subida de los materiales y costes de las obras de construcción, junto con el precio del suelo y los terrenos, y la subida de tipos del Banco Central Europeo se traducirá sí o sí en subida de precios generalizada en las viviendas.
Sin embargo, también todas las opiniones confluyen en que aunque la vivienda incremente su precio progresiva y continuadamente, según auguran, esto no supondrá una pérdida de demanda.
Lo cierto es que la temida y esperada subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, no supondrá un hándicap. Según los estudios y comparativas de analistas internacionales, el coste financiero no supondrá un cambio radical en la financiación ya que partíamos de una situación excepcional muy positiva, en concreto negativa, que aunque suba seguirá siendo muy razonable.
Si comparamos la situación actual y la que quedará tras la subida de tipos del BCE, seguimos muy lejos al euríbor de otras décadas. Muchos compradores adquirieron sus viviendas al 3 y 5% de euríbor no hace tantos años. Sin embargo, estamos en una situación tan ventajosa que cualquier movimiento y ajuste nos puede parecer tremenda, cuando en la tabla comparativa sigue siendo muy atractiva.
Es decir, pese a que los tipos suban, partíamos de una situación tan excepcional, que tras la subida, la financiación seguirá siendo muy atractiva para las familias españolas.
La vivienda hoy es un valor seguro y un referente para inversores y para particulares. Por la fortaleza y estabilidad que ha demostrado, y porque los hábitos de las familias han cambiado para quedarse.
Ahora mismo la vivienda no se ve como un lugar de paso o para dormir como hace unos años. Además, el interés por adquirir la primera vivienda en lugar de alquilarla, siempre que la economía lo permita, se ha incrementado y hoy la compra de casa es una prioridad para un porcentaje de la población muy superior a antes del covid.
El teletrabajo y las restricciones del covid han cambiado para siempre esa perspectiva de la casa familiar, sean familias con hijos, monoparentales, personas que viven solas,… El cambio del papel de la casa, según todo parece, no ha sido temporal, ya que no ha desaparecido ni con el fin de las restricciones, ni con las vacunas, ni tampoco con la vuelta a la oficina de muchos trabajadores, que de hecho algún día a la semana mantienen ese teletrabajo instaurado y generalizado por el covid.
Y no solo el mercado nacional, porque la costa y las grandes ciudades tiran de una parte importante del carro de la alta demanda de vivienda en España. Hay muchos ciudadanos europeos que buscan en nuestro país su primera o segunda residencia, y a los habituales alemanes y británicos, se suman además polacos que desde que estalló la invasión en Ucrania han emprendido una búsqueda de casa en nuestro país, y que hoy suponen casi un 15% de las ventas por ejemplo en la costa malagueña.