En Estados Unidos se ha presentado el llamado “logro histórico” que revolucionará nuestro mundo al ser capaz de generar energía de forma inagotable transformando el modelo actual energético mundial.
Precisamente en tiempos de crisis energética y guerra, de tensiones geopolíticas y dependencias internacionales que generan no solo juegos peligrosos de oferta y demanda, también dispara precios.
La tecnología una vez más llega para transformar el hoy. Según los responsables de un laboratorio californiano, el gobierno de EEUU ha anunciado un hito revolucionario. Por primera vez se ha logrado una reacción que obtiene una ganancia neta de energía, con un potencial no conocido hasta ahora.
Las expectativas que el anuncio del gobierno estadounidense había generado no han defraudado. Según la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, estamos mucho más cerca de conseguir una fuente de energía limpia, barata e inagotable ya que es producida gracias al sol. Lo que supone un paso de gigante y un logro científico sin parangón en este siglo. Según Granholm: “este día acabará en los libros de Historia”.
Realmente es solo un paso, pero la línea de trabajo tiene una meta muy ambiciosa y con tremendas posibilidades. Esta reacción proporciona más energía de la que consume por lo que se convierte en fuente energética.
El hito se ha logrado gracias a casi 200 haces de láser (192 concretamente), que se concentraron en un punto del tamaño de un “grano de pimienta” para generar unas condiciones similares a una estrella a unos tres millones de grados.
Las implicaciones de este descubrimiento, que avanzó el domingo el diario Financial Times, aún están por determinar en todos sus contornos, pero, según Granholm, suponen un gran paso en el camino hacia la creación de una potencia ilimitada y sin emisiones de carbono. También facilitará a Estados Unidos el mantenimiento de sus armas nucleares sin necesidad de realizar pruebas con esas armas. Ese fue el objetivo primordial por el que se construyó el NIF, que costó 3.500 millones de dólares (3.319 millones de euros). El año pasado, los científicos de Livermore dieron cuenta de un salto importante al lograr generar un 70% de la energía con la que el láser golpeaba el objetivo de hidrógeno. Aquel estallido, algo así como una bomba de hidrógeno en miniatura, solo duraba 100 billonésimas de segundo.
Durante una buena parte del último siglo, la ciencia ha gastado miles de millones tratando de emular el proceso que hace que el Sol brille para generar una fuente de energía prácticamente sin fin y que no produce gases de efecto invernadero, como el carbón o el petróleo, ni residuos radiactivos peligrosos y de larguísima digestión, como sucede con las centrales nucleares. Esta fuente de electricidad también ofrece ventajas sobre la energía eólica y la solar: requiere de menos recursos.
Según recoge el periódico ‘El País’ tras el mediático anuncio realizado por las autoridades de EE.UU.
Después de años persiguiendo soluciones limpias que no generen emisiones contaminantes, los científicos de todo el planeta ven en esta fusión nuclear la solución definitiva, que aunque aún lejos de materializarse, abre la puerta a un nuevo horizonte para la creación de energía 100% verde.