Los problemas de producción por la escasez y el elevado precio de las materias primas retrasa las obras y las reformas se encarecen más de un 30%. Entre las más buscadas: la madera, que sube un 60%. No solo se disparan de nuevo los materiales de construcción, se suman a los desorbitados precios de la energía necesaria para fabricarlos.
La escasez y el precio de las materias primas vuelven a cebarse con el sector de la construcción. Un tercio de las promotoras españolas y hasta un 23% de las constructoras europeas se han visto con importantes dificultades para no tener que parar las obras por la falta de algunos materiales básico, o han frenado determinadas promociones ante la crisis de materiales, según los datos de ING y la APCE, Asociación de Promotores Constructores de España.
El sector de la construcción sufre especialmente algunas carestías que han reducido casi 1.500 las licitaciones que han presentado las empresas a proyectos públicos ante la probable falta de rentabilidad ante los elevados costes.
Los precios de los materiales de construcción no afectan apenas en las grandes cifras del IPC, sin embargo sí están elevando considerablemente el precio de la vivienda de obra nueva y dilapidando los presupuestos de reformas planificadas. Los costes de las materias primas necesarias se han elevado hasta un 40% en España y tanto fabricantes como empresas de reformas o constructores invitan a cerrar las compras en apenas horas, porque los presupuestos de una semana para otra cambian.
Es el mayor dinamismo registrado en mucho tiempo, por eso en tan solo 15 días los presupuestos cambian. Y en otros motivos, solo debido a la subida de los materiales de construcción, las reformas se han encarecido más de un 30%. Previsión y planificación pueden ayudar a reducir los costes, y precisamente por eso hay que cerrarlos cuanto antes. Muchos fabricantes invitan a los particulares que van a reformar sus casas a elegir materiales que estén en stock o rebajados, porque los tiempos y los precios sufren retrasos y cambio de presupuestos continuos.
Entre los sectores más afectados por los problemas de producción y carestía de materiales en muchas cadenas de stocks están sin lugar a dudas las obras de construcción. Los precios escalaron de forma muy rápida y muchos se mantienen o han subido lentamente aún más. Es el caso de la madera que ha incrementado un 60% su precio, el acero un 40%, el aluminio un 36% o el cobre un 26%. Se trata de materiales básicos en las obras y de los que difícilmente se puede prescindir o buscar alternativas.
La madera siempre ha sido un material imprescindible, sin embargo cada vez lo es más, precisamente por su versatilidad, resistencia, sostenibilidad y fiabilidad. Es uno de los materiales más naturales, menos contaminantes y que menor huella de carbono deja con su utilización. Desde la prehistoria la madera ha sido considerada fundamental, durante años fue desplazada en parte por el hormigón, el hierro o el acero, pero hoy si cabe es más buscada precisamente en esa búsqueda de soluciones más respetuosas con el medio ambiente. Y su precio también ha visto esta repercusión de una mayor demanda y al alza.
Además de los incrementos y escasez de materiales, se suman los mayores costes de la energía necesaria en su fabricación, acondicionamiento o transporte, como los carburantes, el gas o la electricidad que también han disparado sus precios y sin ellos las fábricas no funcionan.
Por ejemplo el sector cerámico y azulejero ha sido de los más castigados por el precio del gas, un imprescindible en la fabricación de ladrillos y azulejos.
Tras el parón inmobiliario en China los materiales suavizaron las continuas escaladas de precios, y lograron cierta estabilidad dentro del elevado precio. Sin embargo, hoy en España se habla de una “tormenta perfecta” o la “estratosférica subida del precio de los materiales”. Todo el sector apunta una fuerte demanda y gran estabilidad y fortaleza del mercado inmobiliario, sin embargo, la escalada tan disparada de los precios de los materiales está ajustando márgenes hasta límites no conocidos por los empresarios con mayor experiencia en la construcción española.
