Los precios en España y en Europa no muestran síntomas de echar el freno ni a corto ni a medio plazo. En España superamos incluso el incremento europeo. La tendencia alcista imparable se mantiene aupada por factores estructurales y coyunturales.
Las tendencias por su pura inercia son difíciles de cambiar en poco tiempo, y el precio de la vivienda en España y en Europa está inmersa en un crecimiento progresivo sin frenos a medio ni corto plazo según todos los análisis y cifras que lo corroboran y apuntan.
Los precios de la vivienda continúan aumentando en España y Europa, impulsados por factores estructurales y coyunturales que dificultan una estabilización en el corto y medio plazo. Según datos recientes, en España, los precios han subido un 6,4% interanual en el primer trimestre de 2024, superando el promedio europeo, donde el incremento fue del 1,3%. Sin embargo, en la zona euro, los precios cayeron un 0,4%, en economías clave como Alemania y Francia.
Los factores coyunturales y estructurales son muy evidentes y especialmente persistentes, lo que genera que crezcan y engorden cada vez más. Destacan como factores del aumento de precios en España:
- Escasez de oferta: La falta de suelo urbanizable y el descenso en las licencias de obra nueva (una caída del 11% en 2023) han reducido la disponibilidad de vivienda nueva, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
- Demanda creciente: El aumento de la población, la recuperación económica y la atracción de compradores internacionales han mantenido la presión sobre la demanda. Además, se espera que la moderación de los tipos de interés fomente más compras en los próximos años.
- Costes de construcción elevados: La inflación de materiales y la escasez de mano de obra en el sector construcción han incrementado los costes de producción, trasladándose al precio final.
- Polarización del mercado: Las zonas turísticas como Baleares y Málaga registran los mayores aumentos, con precios superiores a los 5.000 €/m² en algunos casos, mientras que regiones menos demandadas presentan precios mucho más bajos.
Mientras, en paralelo en Europa, el panorama no es muy diferente, sin embargo, sí muestran una coyuntura distinta desde hace años. Evidentemente depende dónde se ponga el foco, ya que la situación varía según los países. Mientras algunas naciones como Polonia o Bulgaria han vivido subidas superiores al 10%, otras como Alemania y Luxemburgo han visto incluso descensos debido a factores como políticas más restrictivas y el impacto de la inflación.
¿Qué se espera ahora tanto en España como en Europa? Las proyecciones son difíciles tanto como aventurar los nuevos desafíos de un sector que ha demostrado una fortaleza y resiliencia a prueba de momentos históricos.
Lo más común es apuntar que se espera que los precios sigan aumentando en España, con un alza estimada del 5% anual hasta 2025. Sin embargo, el acceso a la vivienda sigue siendo problemático, ya que el índice de accesibilidad muestra niveles históricamente bajos en regiones como Madrid y Cataluña. Aquí la oferta es uno de los factores que más aumenta precisamente los precios. Aunque se proyecta una mejora en la capacidad de compra gracias a aumentos salariales y la posible bajada de tipos, esta corrección no será suficiente para contrarrestar el ritmo de aumento de precios.
Lo cierto es que el mercado de la vivienda en España y Europa muestra señales de estabilidad pese a todo y desde hace años. Con uno de los desafíos más ambiciosos: crear más viviendas y cubrir las necesidades de la sociedad, incluyendo hogares para todos los segmentos. Y precisamente en ese contexto se plantean las garantías del acceso a una vivienda asequible.
