Piezas singulares para romper la funcionalidad con puro estilo. Cada vez mimamos más nuestro mobiliario exterior, más allá de la comodidad buscamos diseño y sorprender. Elige materiales naturales con extra de resistencia, ¡A disfrutar fuera de casa!
Tu mobiliario de exteriores es una declaración de intenciones, y al igual que tu decoración e interiorismo en casa, fuera también nos exigimos mucho más. Las tendencias cuidan al detalle también ya los exteriores que durante años fueron ‘el patito feo’ de la casa.
Necesitamos materiales cómodos y resistentes y eso a veces primaba sobre el diseño y el estilo, sin embargo, esa inercia ha cambiado de un tiempo a esta parte y ha llegado para quedarse. Porque cada vez cuidamos más nuestro mobiliario exterior y también hay una oferta mucho más nutrida donde elegir materiales naturales con tratamientos especiales, e imitaciones hiper resistentes. Así, logramos funcionalidad, economía y un gran estilo del que estamos orgullosos y disfrutamos como nunca.
Los contrastes, como en el diseño de interiores habitual, es un acierto seguro. Por eso muchos diseñadores de mobiliario de exteriores como Crisal Decoración o Ixia, proveedores habituales de Grupo Index, nos proponen en sus últimas novedades, materiales y tonalidades muy distintos pero juntos.
Conjuntos de sillas en ratán con metal negro resultan sumamente lucidos, tanto por textura, color, volumen… Ganamos profundidad y singularidad en todo el ambiente. Las sillas son un elemento fundamental y para elegirlas hay puntos imprescindibles:
- Ergonomía
- Resistencia
- Diseño
- Dimensiones
Al igual que es tendencia salpicar con piezas monócromas en el diseño de interiores, fuera de casa también es muy importante que haya elementos muy distintos que den carácter y personalidad a tu hogar. Por ejemplo, algunas recomendaciones para tu jardín:
- Textiles lisos y estampados veraniegos y atrevidos
- Fibras naturales en cualquier elemento decorativo
- Salpicar de flores y plantas naturales
- Elementos al natural en madera, piedra, barro…
- Dominar con tonos neutros
- Elegir un color como hilo conductor
En verano nos gusta la vitalidad y luminosidad del blanco, pero siempre de la mano de otra tonalidad más alegre que nos aporte singularidad y un hilo conductor. Por ejemplo, el azul es un gran aliado con sus toques marinos y elegantes. Añil o marino son algunas de las tonalidades más buscadas y más combinables.
También el naranja en tonos teja o melocotón, por su neutralidad combina a la perfección con los colores tierras, dando calidez y positivismo a tus espacios.
No olvides que los tejidos y fibras naturales aportan un tono amable, cálido y neutro que debemos contrastar con esos otros colores más artificiales pero que nos dan una alegría y estilo muy propio.
En este sentido, también ayuda notablemente combinar con otros materiales como cristal, acero, metal negro… que aunque son mucho más fríos, en su conjunto dotan a tus exteriores de la personalidad y el mimo suficiente, que nada tendrán que envidiar a tus interiores.
