Exotismo, culturas indígenas, colores estridentes, grandes contrastes, materiales y plantas naturales… Esa frescura divertida es la que tu casa quiere transmitir a todo el que la pisa. Energía positiva que te traslada a destinos paradisíacos.
Aunque suene muy moderno, el estilo tiki surgió y se puso de moda en los años 30 en los Estados Unidos, y está perfectamente definido en nuestro imaginario.
Eso sí, ha sido denominado de muchas formas:
Estilo Tiki o Neotiki
Arte Hawaiano
Estilo Aloha
Polinesia Pop
Evidentemente, en casa no solemos acogernos a un único estilo decorativo y que todo siga esa tendencia, porque solemos priorizar también la comodidad y la funcionalidad de nuestros muebles y nuestras estancias.
Desde lugares paradisíacos como Hawai o la Polinesia, llegan materiales naturales, grandes plantas, piezas en piedra, madera o hueso, velas y antorchas… Las piezas son originales y con mucha personalidad, como el estilo.
Otro elemento natural que se integra siempre que es posible es el fuego. En exteriores las antorchas y en interiores en forma de velas. Crean ambientes exóticos, mágicos y transformadores.
Los colores más intensos aparecen en todos los elementos decorativos contrastados de manera directa con tonos antagonistas como rojos con rosas, azules con verdes… Los toques de colores atrevidos y alegres están en casi todos los elementos, desde la vajilla y los vasos, a textiles, lámparas, alfombras, cojines, jarrones…
Los motivos étnicos y las piezas artesanales de culturas indígenas son habituales y aportan una gran naturalidad incluso un punto rústico.
Sencillez, frescura, alegría, desenfado y diversión son algunas de las claves de un estilo que tiene algo de filosofía y forma de vida.