Un equipo investigador de la Universidad de Santiago de Compostela ha desarrollado un estudio en el que una impresora 3D elabora medicinas personalizadas que simulan ser gominolas de diversos sabores, pero que son capaces de mejorar por ejemplo enfermedades metabólicas de niños y adolescentes.
Gracias a estos avances, el Hospital Vall d’Hebron está desarrollando el primer ensayo clínico a partir de los estudios y avances aportados por un grupo de estudiantes de medicina gallegos.
En concreto, la impresora 3D es capaz de elaborar medicinas sólidas y semisólidas para ser masticables como las gominolas infantiles, pero con propiedades gracias a contener principios activos como los medicamentos tradicionales.
Esta fórmula magistral es revolucionaria en el ámbito pediátrico ya que se pueden ajustar las dosis a cada paciente, como por ejemplo a su edad exacta, peso y altura, o su preferencia por un sabor o gusto concreto para sus medicinas.
De esta forma, estas nuevas medicinas personalizadas gracias a la impresión 3D, evitarían errores en las dosis para niños pequeños, ya que cada elaboración se realizaría acorde con las necesidades concretas de cada paciente. Hasta ahora las medicinas para niños, especialmente los más pequeños, indican la dosis de principio activo que deben tomar en función sobre todo del peso del niño o niña. Ahora, cada medicina llevará su dosis exacta e incluso puede elaborarse con el sabor preferido del pequeño.
“Hasta ahora son las familias quienes tienen que dosificar el fármaco midiendo el volumen de jarabe, pero este nuevo método es mucho más cómodo y evita posibles errores en la dosis que se administra”, explica la Dra. María Josep Cabañas, jefa de la Sección de Farmacia del Hospital Infantil y Hospital de la Mujer de Vall d’Hebron e investigadora del grupo de Farmacia Básica, Traslacional y Clínica del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR).
Se trata de una colaboración entre el Servicio de Farmacia del hospital Vall d’Hebron, la Universidad de Santiago de Compostela y la empresa FabRx que pone al servicio de la medicina la tecnología de impresión 3D que tan rápido está avanzando en España con múltiples nuevas soluciones.
La tecnología en 3 dimensiones se supera cada día, y son muchas las soluciones que sorprenden por su utilidad. Uno de los últimos avances conocidos impresos en 3D son las medicinas o ‘chuches’ capaces de curar o mejorar nuestra salud.
“Aunque el ensayo clínico se centrará en niños, niñas y adolescentes de entre 6 y 18 años, el uso de medicamentos impresos en 3D podría ser útil también en adultos, especialmente en casos en que sea necesario ajustar la dosis en función de cada paciente o en que existan problemas de deglución, ya que el medicamento tiene una consistencia semisólida que permite que sea masticable y facilite la deglución. Sería, además, un método aplicable a la mayoría de formulaciones de medicamentos, siempre que no se vean afectados por la temperatura, puesto que la impresora 3D aplica calor para crear el medicamento”, según informan los responsables del ensayo clínico que se está realizando en el hospital catalán.
“En este sentido, también se espera que aporte otros beneficios, como la facilidad en el transporte porque estos medicamentos impresos no necesitan conservarse en nevera, aumentar la seguridad y confianza de las familias que administran el fármaco y, en algunos casos, favorecer la toma de la medicación fuera de casa.” Por lo que la vía de desarrollo para este tipo de nuevos formatos de fármacos está todavía en fases incipientes y son muchas las posibilidades que posee para el sector salud y medicinal.