En madera maciza, en imitación, claros o muy oscuros, con relieves o lisos, para paredes o para separar ambientes de una estancia… Tanto la variedad como la utilidad es muy diversa, pero sus aportaciones son una delicia: calidez, reducción del ruido, modernidad y originalidad a tu hogar.
Las paredes son un gran lienzo por utilizar. Podemos decidir dejarlas lo más despejadas posibles, o pintarlas de blanco, o de otros colores sutiles, o quizá menos discretos o estampados. Quizá te atreves con papeles pintados, con paneles esculturales… Una opción que es tendencia y cada vez más utilizada son los paneles de madera. Hay infinidad de variantes y todas aportan un toque muy cálido que se agradece especialmente en otoño e invierno, y da un toque moderno, elegante y sofisticado.
Las paredes suponen una gran superficie con muchas posibilidades. ¡No te quedes en blanco!
Hay texturas poco rematadas y con rugosidades para estilos más rústicos, provenzales o románticos incluso. Las imitaciones de madera son idóneas para estilos juveniles, despachos y zonas de oficinas en casa, salas de juegos o de televisión, y a veces aparecen como mucho acierto en baños.
La calidad de la madera determina mucho el estilo, por ejemplo texturas trabajadas, muy lisas y en madera maciza son pura elegancia y sofisticación. Se adaptan perfectamente a estilos modernos, contemporáneos y minimalistas. Combinados con acero, piedra, pizarra, paredes blancas o mármoles son un acierto seguro y un sello inconfundible de tu hogar.
La madera noble siempre aporta esa distinción que incluso con sobriedad, transforma los ambientes. Y si buscamos estas sensaciones, los paneles decorativos de madera en paredes son una garantía de éxito.
Como elemento ornamental es una pieza que da muchas utilidades, no solo decorativas. Sirve para separar ambientes. Al colocar un panel, se crean diferentes zonas que resultarán más acogedoras sin dar la sensación de restar espacio. Los paneles de madera son una gran solución para dar amplitud. Las líneas verticales potencian esa amplitud visual.
Los colores deben estar meditados antes de tomar una decisión. Muebles oscuros por ejemplo combinarán maravillosamente con paneles de maderas naturales de haya o pino, normalmente en tonalidades más claras. Mientras que paneles en madera de cerezo o nogal tienen que elegirse cuando tus muebles y tapicerías son en colores intensos como lacados de cualquier tono, con tapicerías en tonos piedra o nudes, por ejemplo.
Los paneles de madera no solo son decorativos, también aportan un gran aislante tanto térmico como acústico. Los salones, grandes o pequeños, que disponen de este tipo de paneles en maderas macizas no suelen tener problemas de gran sonoridad, incómodos ecos o decibelios elevados con facilidad. Si por ejemplo, los paneles de madera separan dos estancias, o un hall de un salón, la contaminación acústica será muy muy reducida gracias a su presencia.
Además, también aportan confort térmico durante todo el año, ya que la madera no es un gran conductor del frío y el calor, por lo que aísla de las temperaturas exteriores.
Iluminar los paneles y sus listones es una magnífica opción para dar profundidad a los espacios, a la vez que destacamos la belleza propia de estos elementos a caballo entre la decoración y la arquitectura. La luz cálida y los juegos de luces y sombras, son también un universo por explotar para dar intimidad e iluminación ambiental.