El dinamismo del sector lo hace más robusto. La vivienda puede que no baje ni precios ni tipos de interés en el medio plazo, precisamente por su falta de stock disponible y su alta demanda. “Bajar tipos demasiado pronto puede ser peligroso”.
“Bajar los tipos de interés demasiado pronto puede ser peligroso”, así de contundentes son algunos actores del mercado inmobiliario, frente a quienes además aseguran que “Se abren muchas oportunidades para el sector inmobiliario de ahora en adelante”.
Las subidas de tipos consecutivas han marcado un punto y seguido dentro del sector. Olvidamos poco a poco esa escala de precios para estabilizar, en parte, los mercados y mirar un horizonte nuevo. Por eso algunos analistas apuntan a un futuro inmediato prometedor, como Javier Ruiz de los servicios informativos de la Cadena Ser en una entrevista para Fotocasa; “No estamos tan mal como estáis escuchando. Creo que ha pasado lo peor: hemos tenido una subida de tipos brutal, la mayor en cuarenta años, y creo que a partir de aquí empieza la cuesta abajo.”
“Los bancos vuelven a abrir el grifo.” Son nuevas oportunidades para un sector que ha demostrado una enorme resiliencia y una férrea demanda. “Al sector se le abren muchas oportunidades ahora. Por la financiación, por la bajada de tipos de interés…” Siempre, matiza Ruiz, que “los costes vayan menguando a partir de junio”.
Hoy el mercado inmobiliario lidia con muchos frentes, pero la situación controvertida no es nueva para el sector porque parece que pasan las épocas, pasan las diferentes décadas incluso, pero la vivienda y el inmobiliario siempre vive lleno de incertidumbres y amenazas de catástrofe.
Sin embargo, en estos últimos años poco a poco se han ido superando lo que, a priori, parecían auténticas apocalipsis. Y, con el paso de los meses, tras la pandemia del Covid o la guerra en Ucrania, se han ido despejando fantasmas en torno a la vivienda.
¿Bajarán los tipos? ¿Y cuánto?
Si bajarán o no, y cuánto bajarán los tipos de interés es la pregunta del millón desde hace meses, cuando algún analista predijo que bajarían con el inicio del año 2024, y evidentemente, no fue así.
Ahora los miedos son otros, tanto de los bancos centrales como de los expertos del sector. Hay quien augura que los tipos tienen que mantenerse durante un tiempo más en estos niveles para dar estabilidad al mercado, y quien opina lo contrario.
También hay quién advierte de los efectos que puede conllevar una bajada de tipos si ésta es “demasiado pronto.” Desde Merlin Properties en una entrevista a Idealista, señalan “son comprensibles las presiones, sobre todo políticas. Los estados están muy endeudados y necesitan que el Banco Central baje los tipos, pero bajarlos demasiado pronto a veces tiene luego efecto rebote en materia de inflación. Y la inflación cuando la pones a galopar, luego no es sencillo pararla”.
Los expertos debaten si los tipos y el endurecimiento de la financiación continuarán en estos porcentajes durante algunos meses más o si en breve pueden bajar, y, dadas las circunstancias, parece más una declaración de intenciones o un claro deseo, que una realidad. Lo cierto es que familias que desean hipotecarse, y empresas que necesitan financiación están expectantes. Un mal contexto para tomar decisiones, puesto que la esperada bajada de tipos ni hay seguridad de que se vaya a producir, ni nadie se aventura a confirmar que sea en los próximos meses, ni siquiera a lo largo de este ejercicio.