Ante las frecuentes subidas de precios, se aplican medidas para promover mayor número de viviendas, promociones y suelos, como fórmulas que faciliten un problema estructural en España de falta de viviendas, especialmente de obra nueva.
La vivienda está sufriendo una transformación más importante de lo que parece, porque de un tiempo a esta parte no dejan de surgir nuevas iniciativas y fórmulas ante una realidad y un contexto muy complicado. En general, no hay viviendas disponibles en prácticamente todas las ciudades, el alquiler se dispara de precio y de demanda, la obra nueva escasea cada vez más al igual que el suelo urbanizable… y con este marco, comprar o alquilar una casa parece ‘misión imposible’.
- Precio vivienda usada: + 3%
- Precio alquiler: + 2,3%
La realidad es contundente y tozuda, porque acumulamos meses en estas tendencias: menos viviendas y más caras tanto en alquiler como de compraventa.
En España se buscan soluciones para ampliar los suelos y las viviendas disponibles, sea como sea, porque el problema estructural es tan acuciante como preocupante. En este sentido, el gobierno central anuncia un nuevo plan para construir más de 40.000 viviendas de alquiler accesible respaldado con más de 6.000 millones de euros desde el ICO.
Unas cifras insuficientes a ojos de los agentes del sector, dado que, en el caso de desarrollarse en su totalidad, supondrán tan sólo un 0,2% del mercado actual, ya que hoy en España hay unos 26 millones de viviendas. Las críticas ante anuncios de planes de este carácter no se han hecho esperar dado que su volumen es flagrantemente insuficiente, y porque no es la primera vez que se anuncian paquetes de este carácter que nunca llegan a materializarse, como el último sobre las 50.000 viviendas de la Sareb o ‘banco malo’, porque sus inmuebles están mayoritariamente en zonas de muy baja demanda y precisan reformas integrales.
Algunos territorios, como en este caso la comunidad autónoma de Aragón, han decidido remangarse y tomar cartas en el asunto. Es cierto que muchos agentes prefieren que la administración no intervenga ni participe en el funcionamiento natural del mercado inmobiliario, sin embargo, la propuesta de Ley de Vivienda aragonesa parece poco intervencionista y busca la practicidad y ampliar la oferta real de viviendas en Zaragoza, Huesca y Teruel:
- Incentivar a los promotores inmobiliarios, para fomentar la construcción de obra nueva
- Ampliar la disponibilidad de suelo público, para abaratarlo y facilitar
- Reforzar soluciones habitacionales como el coliving, cohousing…
El ejecutivo aragonés ha estimado oportuno ampliar el parque inmobiliario para que haya más viviendas y su precio deje de subir, al igual que lo hace el suelo y los terrenos para urbanizar. Y la fórmula por la que apuesta es cambiar las medidas de incentivo que hicieron que en los últimos ocho años sólo se promovieron en todo Aragón 86 viviendas públicas. Frente a las entre 12 y 16.000 viviendas que esperan promover con las medidas de esta nueva ley de vivienda en Aragón entre públicas y protegidas.
La vivienda en la actualidad necesita salvar nuevas problemáticas como:
- Despoblación
- Turistificación
- Eficiencia
- Precios
El alquiler, por su parte, ya supera los precios que se alcanzaron en los años de la conocida ‘burbuja inmobiliaria’, que hasta ahora, eran las cifras de techo registrado. Una situación desbocada pese a que hace justo un año, el ejecutivo central anunciaba medidas para este régimen de arrendamiento.