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El detector de fatiga no apto para orientales

El detector de fatiga no apto para orientales

Según la Dirección General de Tráfico, el sistema de detección de fatiga al volante es una novedosa y útil herramienta para evitar accidentes de tráfico. Una tecnología capaz de realizar un reconocimiento facial que monitoriza el exceso de parpadeo o la dirección de nuestra mirada, así detecta si la atención no está fija hacia la carretera y el volante. Puede descubrir gracias a la posición de la cabeza y expresiones de la cara, si el conductor sufre fatiga o cansancio antes de que esta circunstancia derive en un problema mayor.

Smart Eye, de Affectiva
Smart Eye, de Affectiva

El sistema para detectar la fatiga al volante es un aliado más para la seguridad vial de los conductores y el resto de usuarios de las vías. Sin embargo, la tecnología evidentemente nos ayuda mucho y tiene muchas limitaciones. El ser humano es complicado y diverso, y los ojos de todos los habitantes del planeta no son iguales. Aquí radica un problema que hace estas innovadoras herramientas no cubran unas necesidades reales para miles de chinos y asiáticos que no pueden usar los detectores de fatiga ya que la forma de sus ojos no es capaz de distinguirse por el sistema de los ojos cansados o fatigados del resto de seres humanos no orientales.

Este sistema homologado y con una eficacia demostrada, se está incorporando en todo el planeta como otra tecnología que se estandariza para ganar seguridad. Autoridades competentes y fabricantes la defienden y sus resultados la avalan.

Smart Eye, de Affectiva

Es más, desde el pasado mes de julio, en toda Europa los nuevos coches homologados deben disponer de este sistema de detección de la fatiga para evitar el cansancio al volante. La nueva legislación, acorde con los avances tecnológicos y en materia de seguridad vial, es respaldada por todo el sector.
Sin embargo, hay un gran hándicap para un amplio porcentaje de la población. Orientales cuyos rasgos faciales son distintos y cuyos gestos y movimientos de los ojos no se identifican como el resto de los conductores.
Los característicos ojos achinados y rasgados de millones de asiáticos en todo el mundo, no se identifican igual ante los nuevos detectores de fatiga, y miles de usuarios están denunciando estas limitaciones y fallos del sistema.

El gigante mercado chino matriculó en 2021 más de medio millón de vehículos con conducción monitorizada, lo que supone que se incrementaron las ventas un 228% sobre 2020. Lo que no se esperaba nadie era estas limitaciones de la tecnología con la fisonomía china. Muchos influencers y blogueros locales, como ‘DerekTLM’, comenzaron a lanzar sus quejas, incluso a hablar de discriminación.